Un testigo de una tragedia familiar de Halloween contó momentos deprimentes – Primer plano
“Alguien gritaba, ‘son tiros, son tiros’”, dijo uno de los testigos que se encontraba en una pizzería al norte de la ciudad la noche del pasado viernes 31 de octubre. Pasto, donde un militar retirado disparó contra su exesposa y su hijo, en medio de una escena de gran pánico y terror.
Una noche que se suponía sería una celebración y una reunión familiar se convirtió en una tragedia.
Según algunas versiones, el coronel retirado del Ejército Nacional Ariel Mora Rodríguez iba a invitar a cenar a su exesposa Magda Patricia Muñoz (44) y a su hijo Sebastián Mora Muñoz (27), pero extraoficialmente también se dice que el exmilitar llegó al lugar y les disparó varias veces con arma de fuego, y a los pocos minutos se quitó la vida.
Asesinato en Pasto Foto:Cortesía
El testigo, que pidió reserva de su identidad por motivos de seguridad, contó los detalles del lamentable hecho de violencia que continúa conmocionando a los habitantes de la capital Nariño.
Dijo que esa noche él, su novia y su mascota salieron a cenar y pasar un buen rato, como suelen hacer todos los viernes después de una semana de arduo trabajo.
Al llegar eligieron una mesa que estaba dentro de la pizzería, pero muy cerca de la puerta principal. Recuerda haber tenido que parar tres veces para cerrar la puerta debido al frío y la noche en la ciudad.
De la calma al caos total
Un joven fue asesinado por su padre en un restaurante de Pasto. Foto:archivo privado
Eran alrededor de las 8:30 p.m. por la noche cuando la paz del lugar se transformó en un completo caos, y los gritos y gritos no se escucharon por mucho tiempo de quienes celebraban Halloween.
«Sí, estaba en la pizzería, la familia involucrada en el incidente estaba afuera, solo nos separaba un ventanal enorme. Cuando llegamos no me di cuenta de que los vi, tal vez pudieron haber llegado y no nos dimos cuenta», comentó luego.
Inmediatamente escuché el tercer y cuarto golpe, luego alguien gritó muy fuerte, son disparos, son disparos, luego sonaron más disparos afuera.
Sostuvo esto porque decoraron locales públicos con muchas bombas para celebrar la noche de Halloween. De repente escuchó dos explosiones, lo primero que imaginó fue que habían explotado unas bombas.
“Cuando sonaron los dos primeros disparos pensé que eran bombas, pero tenía dudas porque el ruido me pareció muy fuerte”, dijo, y luego de unos momentos supo que no se trataba de una explosión de una bomba sino de varios disparos.
«Inmediatamente escuché el tercer y cuarto estallido, luego alguien gritó muy fuerte: ‘Son tiros, son tiros’, luego sonaron más disparos afuera, nos metimos debajo de la mesa como todos los demás», enfatizó.
«El gran ventanal empezó a caer»
Asesinato en Pasto Foto:Cortesía
Mientras estaba debajo de la mesa y muriendo de miedo y pánico, miró hacia afuera de la pizzería e imaginó algo peor.
«Miré hacia afuera y vi que el ventanal comenzó a caerse en pedazos, una bala debió impactarlo y destruirlo por completo», dijo el testigo, para luego agregar.o “Luego nos protegíamos de las balas tumbándonos en el suelo debajo de la mesa y esperando que todo se calmara”..
Siguió mirando a su alrededor y se dio cuenta de que tan pronto como él, su novia y su perro estuvieron allí, los demás corrieron a la cocina para esconderse y salvar sus vidas.
Los tres hicieron lo mismo, excepto que tuvieron que arrastrarse por el suelo unos ocho metros hasta llegar a la cocina.
“Les dije a las personas que estaban en la puerta de la cocina que siguieran adelante porque eso aún no había sucedido”, dijo.
Unos minutos más tarde, el testigo, la niña y el perro, al igual que el resto de personas, decidieron salir de la cocina. Regresó a la mesa donde encontró su celular y su billetera, que había olvidado por el pánico.
“Miré al hombre que yacía en el suelo”.
Asesinato en Pasto Foto:Cortesía
«Miré a mi izquierda y vi a un hombre tirado en el suelo, parecía haber entrado a la pizzería, me di cuenta que tenía una herida de bala en la frente».– aseguró.
Luego, cuando todo volvió a la normalidad, salió a la puerta principal del local, donde se encontró con una escena aún peor: «Vi a una mujer tirada en el suelo, vestida de blanco, con sangre por todo el estómago, la gente gritaba, llamen a una ambulancia».
«Al principio me imaginé que eran asesinos que venían a asesinar a alguien, tal vez para ajustar cuentas», dijo.
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No sabe a ciencia cierta qué pasó con el exmilitar Ariel Mora Rodríguez, quien disparó contra su exesposa Magda Patricia Muñoz y su hijo Sebastián Mora Muñoz mientras estaban sentados en una mesa pero afuera del local.
También conoció dos versiones de los hechos que hasta el momento circulaban en las redes sociales. La primera fue que el hombre aprovechó la gran aglomeración de vehículos y motos que en ese momento había en la Avenida de los Estudiantes y, en medio de la confusión, se pegó un tiro causándole la muerte. Otra versión dice que tomó un taxi y en él se pegó un tiro con un arma de fuego. La reacción inmediata del taxista al ver que estaba herido fue llevarlo al Hospital Departamental Universitario de Nariño, donde lamentablemente falleció a los pocos minutos.
«La verdad es que hubo momentos de mucho pánico y angustia. Me acordé de lo que pasó hace unos años en Bogotá en el restaurante Pozzeto cuando un hombre entró y empezó a disparar indiscriminadamente contra la gente que estaba allí», dijo.
Indicó que las ambulancias y policías tardaron un poco en llegar al lugar, probablemente debido al intenso tránsito registrado en la ciudad y porque era una tarde llena de celebraciones.
Finalmente comentó que luego de una noche de angustia, desesperación y ansiedad decidió salir a cenar a otro lugar de la ciudad de Pasto con su novia y su mascota.
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Hermana de Irma Franco, miembro desaparecido del M-19, Foto:
