Un comerciante fue asesinado cuando intentaba defender a su esposa de un robo en Santander – Primer plano
Vendedor identificado como Walter Giovanni Hernández Caballero fue asesinado en la comuna de Los Santos (Santander) cuando intentaba defender a su esposa del ataque.
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El hecho ocurrió el pasado domingo 2 de noviembre, frente al lugar de trabajo de la víctima, ubicado en la entrada al Sendero Chaparral, en el libramiento oriente que conecta con la ciudad de Villa del Rosario.
Walter Hernández tenía 36 años. Foto:Redes sociales
Según el periódico Furgoneta, Hernández, de 36 años, se encontraba en el trabajo con su esposa cuando dos hombres en motocicleta irrumpieron en el local y los amenazaron con armas de fuego.
La víctima intentaba evitar que le robaran las joyas de su esposa.
Luego de intimidarlos apuntándoles con un arma, uno de los ladrones le arrebató a la esposa de Hernández la cadena de oro que llevaba colgada del cuello. Ante este brutal hecho, Hernández sacó y activó un arma traumática para defender a su pareja.
El ataque se produjo frente a la empresa donde trabajaba Walter Hernández. Foto:Redes sociales
El ladrón, que portaba un arma de fuego, reaccionó ante la acción defensiva de Hernández y le disparó dos veces: la rodilla izquierda y el otro en la espalda, que pasaba por el estómago.
Dejando a la víctima gravemente herida, los agresores huyeron a toda velocidad con rumbo desconocido.
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Personas que se encontraban cerca del lugar del hecho se llevaron a Hernández, Lo subieron a un auto y lo llevaron al hospital de Los Patios.
A pesar de los esfuerzos del personal médico por salvarle la vida, la víctima falleció mientras recibía atención médica.
El comerciante disparó un arma traumática para defender a su pareja. Foto:Redes sociales
Las autoridades han iniciado una investigación sobre el incidente.
Minutos después de los hechos, efectivos de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribaron al lugar para iniciar una investigación. y tratar de determinar el paradero de los responsables del crimen.
Según el citado medio, Hernández trabajaba en un lavado de autos y era padre de una niña de cinco años, cuyo nombre se tatuó en un brazo.
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Hernández llevaba seis años de relación con su pareja sentimental, a quien quería proteger de ser despojada de sus pertenencias.
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