Trump recuerda la licencia del monómetro y sacude la agricultura colombiana – Primer plano

Donald Trump regresó a la presidencia de los Estados Unidos con un mensaje claro: curvado la presión contra Nicolás Maduro. Ahora una de sus decisiones amenaza directamente a Colombia. La administración republicana no renovaría la licencia que permite a los monómeros trabajar en territorio colombiano. Trump recuerda una licencia de monómetro y sacude la agricultura colombiana.
La medida afectaría la planta de fertilizantes ubicada en Barranquilla. La producción ofrece alrededor del 28 % del mercado nacional. Sin esa condición, los monómeros se desconectarían del sistema financiero global. No puede obtener pagos ni vender sus productos, lo que lo llevaría al cierre.
Según Bloomberg, la licencia derrotaría a fines de junio y la decisión ya se tomaría. Esto establecería uno de los acuerdos más antiguos entre Colombia y Venezuela, que le permite importar materiales agrícolas a precios subsidiados.
Agricultores, los más derrotados por la decisión estadounidense; Trump recuerda la licencia del monómetro y sacude la agricultura colombiana
Si Estados Unidos bloquea los monómeros, los pequeños agricultores serían los primeros en sentir el impacto. Muchos dependen de estos fertilizantes debido a sus bajos costos. El aumento de precios causaría menos producción y más hambre en el campo.
Gustavo Petro ya había advertido sobre este riesgo. En noviembre de 2024, le pidió a Maduro que detuviera la venta de la instalación. Dijo que la privatización o el cierre aumentaría el costo del campo y dañaría la seguridad alimentaria. También sugirió que EcoPetrol lo compra, para mantener su carácter público y mantener subsidios.
«Quiero que Ecopetrol lo compre para garantizar fertilizantes baratos en el país, luchando por el hambre», dijo Petro recientemente.
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Monómero: entre el control estatal y la presión internacional
La vigilancia de la sociedad mantiene un monitoreo estricto para los monómeros. En marzo, rechazó una propuesta de ventas presentada por la compañía Nitrofert. Afirmó que el plan no ofrecía garantías claras o se ocupó de los trabajos en el centro.
Monomer todavía es propiedad de Pequiven, una subsidiaria de PDVSA, dejándola a la vista de las sanciones de Washington. Aunque la compañía opera en Colombia y usa colombianos, permanece bajo el control de un gobierno sancionado.
El plan de Trump está en línea con su política de «máxima presión» en Maduro. Ya ha obligado a Chevron a abandonar Venezuela. Ahora intente bloquear todos los activos estratégicos que apoyan el régimen.
Si el permiso no se renueva, la compañía puede detener sus operaciones. Los agricultores perderían su principal fuente de esfuerzos disponibles. La producción nacional caería y los precios aumentarían.