Sistema de un Down in Bogotá: Una noche para la historia del heavy metal
La noche del 24 de abril de 2025 quedará grabada en la memoria de los asistentes al Nemesio Camacho El Campín de Bogotá Stadium. Después de una década de ausencia, el icónico sistema de banda armenio-estadounidense de un Down regresó a Colombia como parte de su esperado despertar! Tour del estadio. Este evento no fue solo un concierto; se transformó en una experiencia única que fusionaba música, emoción, historia y una conexión especial con el público presente.
La conexión histórica y emocional
El sistema de un Down eligió con gran significado la fecha de su presentación en Bogotá. El 24 de abril es el aniversario del genocidio armenio, un acontecimiento ocurrido en 1915 que dejó entre un millón y medio y dos millones de víctimas. Esta tragedia histórica tiene un fuerte vínculo personal para los integrantes de la banda, quienes son descendientes de sobrevivientes de tales horrores.
Antes de dar inicio a su actuación, el vocalista SERJ Tankian se tomó un momento para honrar la memoria de las víctimas y los sobrevivientes del genocidio: «Hoy recordamos a aquellos que perdieron la vida y rendimos homenaje a quienes sobrevivieron. Estar en Bogotá en este día especial es un verdadero honor». Esta emotiva introducción, seguida de «Der Voghormia», una canción tradicional armenia, estableció un tono profundo y reflexivo para toda la noche.
Un despliegue musical sin precedentes
A las 9:00 p.m., cuando las luces del estadio se apagaron, los primeros acordes reverberaron en el aire bogotano. El sistema de un Down arrancó con energía, llevando a los asistentes en un viaje a través de su vasta discografía. Durante dos horas, interpretaron 34 canciones que incluían hits clásicos como «Chop Suey!», «Aíneas» y «Toxicidad», así como algunas menos comunes en sus presentaciones recientes, como «Attack» y «Streamline».
La banda mantuvo una energía imparable; cada tema se conectaba con la siguiente nota de una manera que hizo vibrar a más de 40,000 asistentes. Canciones como «Byob» y «Deer Dance» transformaron la Gramilla en un mar de ‘mosh pits’ y coros exuberantes. Fue una velada donde fanáticos de todas las edades se unieron bajo un mismo lenguaje: el del metal, cargado de historia, lucha y emoción.
El poder de la música en acción
Desde el instante en que se escuchó el primer acorde, el sistema de un Down convirtió el estadio en un espacio donde sentimientos y energía fluyeron sin límites. El repertorio incluyó 34 temas que abarcaron toda su carrera, desde clásicos intemporales como «Chop Suey!», «Aíneas» y «Toxicidad», hasta piezas menos comunes en sus anteriores giras como «Streamline» y «Attack».
La coordinación entre los miembros de la banda era impresionante. Serj Tankian, con su voz multifacética, guió el espectáculo con pasión y fervor, mientras que Malakian deslumbró con sus electrizantes riffs de guitarra. Shavo Odadjian aportó un toque personal al lucir un poncho con la bandera de Colombia. Cada canción fue acompañada por un despliegue de luces y efectos visuales que elevaron la experiencia a otro nivel jamás visto.
La lista de canciones completa
La banda ofreció un repertorio que encantó tanto a los fanáticos nostálgicos como a aquellos que se sumaban por primera vez a su universo musical. La lista completa de canciones que resonaron esa noche incluye:
- Der Vogho̲rmia (portada tradicional) (la primera vez que fue interpretado por el grupo)
- Ataque (primera vez desde 2015)
- Canción de prisión
- Pornografía violenta (primera vez desde 2019)
- Antena
- Sr. Jack (con interludio «Hezze»)
- IEAIAIO
- Suite
- Genocidio de Humanoidz
- Agregar (primera vez desde 2018)
- Agujas
- De danza
- Lado del soldado – Introducción
- Lado del soldado
- Porción
- Radio/video
- Burbujas
- Soñando (solo el puente)
- Hipnotizar
- Atwa
- REBOTAR
- Sugerencias
- Psicópata
- ¡CHOE SUEY!
- Día solitario (con la entrada de «La Isla Bonita» de Madonna)
- Marmalade (primera vez desde 2015)
- Perdido en Hollywood
- Streamline (primera vez desde 2005)
- Bosque
- Proteger la tierra
- Cigarro
- Roulette (primera vez desde 2018)
- Toxicidad
- Azúcar
Más que un concierto
El sistema de un Down mostró, una vez más, que su musicalidad trasciende las limitaciones. No solo brindaron un espectáculo repleto de energía, sino que utilizaron su arte como medio para fomentar la reflexión y la conexión entre todos. Aunque los integrantes han declarado que no son una banda política, su actuación en Bogotá evidenció el poder que música puede tener al abordar temas delicados como la memoria histórica y la lucha por la justicia.
Una experiencia inolvidable
Cuando se apagaron las luces del estadio y los últimos acordes se disiparon en el aire, quedó claro que el concierto había sido mucho más que un simple espectáculo. Fue una noche de unidad, resistencia y celebración, donde la música del sistema de un Down logró tocar corazones y unir a generaciones en una misma expresión. Bogotá, una vez más, se erigió como el epicentro de una experiencia inolvidable que quedará grabada en la memoria de quienes lo vivieron.
