Rafael Martínez después del Consejo de Estado

Reacción El gobernador de Magdalena, Rafael Alejandro Martínez, se pronunció ante la reciente sentencia del Consejo del Estado, que anuló sus elecciones bajo el argumento de doble combate.
En un contundente mensaje a través de sus redes sociales, Martínez rechazó el fallo, considerándolo un «Golpe de estado político D’Etat» orquestado por quienes no lograron derrotarlo en las encuestas.
Lo que no logra obtener en las urnas, lo intentan hacer mediante maniobras políticas en las oficinas. Esto es claro: no elegimos la corrupción, no entregamos bienes públicos ni cometemos ningún delito. La anulación se basa en un video editado para publicidad y fines periodísticos, que no representa la realidad de mi campaña.
Rafael MartínezEx gobernador Magdalena
Martínez subrayó que la decisión es un claro ejemplo de persecución política contra él y su movimiento, Fuerza cívica.
«306,000 votos son descalificados por el tecnicismo, en una evidente persecución contra las fuerzas ciudadanas», declaró, añadiendo que el fracaso responde a las maniobras de aquellos que no pudieron capturar el apoyo popular en las elecciones.
Con esta imagen, que aún se pronuncia como gobernador de Magdalena. Foto:Cortesía
El gobernador también aprovechó su mensaje para criticar a los actores políticos que, según él, están detrás de esta cancelación. «Los narco clarinetes que ocupan la oficina del alcalde, apoyados por el Consejo de Estado, se dispararon en el pie. Ahora el pueblo volverá a tener voz», exclamó con firmeza, aludiendo a lo que considera un sistema corrupto que ha afectado negativamente la política local.
Martínez instó a los ciudadanos a movilizarse, asegurando que su deber es expresar su voluntad en las elecciones extraordinarias que se convocarán para elegir al nuevo gobernador de Magdalena. «Es el momento de sacarlos del Senado, privarlos de sus plataformas en la Cámara de Representantes y vencer en las difíciles elecciones extraordinarias», expresó con optimismo.
La decisión es una manifiesta muestra de persecución política contra él y su movimiento, Fuerza cívica.
«306,000 votos son descalificados por el tecnicismo, en una clara persecución contra las fuerzas de los ciudadanos», enfatizó, señalando que la decisión responde a las maniobras de quienes no lograron obtener el apoyo popular en las encuestas.
El gobernador también utilizó su mensaje para criticar a los actores políticos que, según él, respaldan la anulación de su elección. «Los narco clarinetes que asumen la oficina del alcalde, apoyados en la decisión del Consejo de Estado, se han disparado en el pie. Ahora la sociedad recuperará su voz», afirmó con fuerza, refiriéndose al sistema corrupto que, según él, ha influido desfavorablemente en la política local.
El llamado de Martínez a los ciudadanos fue claro, buscándolos para que contribuyan a hacer valer su voluntad en las inusuales elecciones que se convocarán para nombrar al nuevo gobernador de Magdalena. «Es hora de despojarlos del Senado, quitarles sus plataformas en la Cámara de Representantes y ganar estas elecciones extraordinarias», manifestó con un espíritu optimista y decidido.
Mallath Martínez podría perder su lugar en la asamblea
El diputado Mallath Martínez también perdería su posición en la Asamblea con esta decisión. Foto:Cortesía
El fallo del Consejo de Estado también tendrá repercusiones significativas en la Asamblea de Magdalena. Con la anulación de las elecciones de Rafael Martínez, la validación de Mallath Martínez, quien ocupó el segundo lugar en esta campaña y obtuvo un escaño de oposición en la Asamblea, también se verá afectada. Esto provocará un cambio en la representación política del departamento.
Con la salida de Martínez, el presidente de la República, Gustavo Petro, tendrá la responsabilidad de nombrar a un gobernador interino mientras se organizan elecciones extraordinarias, que deberán llevarse a cabo en un plazo máximo de 90 días.
«La lucha no termina aquí», afirmó Rafael Martínez, reafirmando su compromiso con la fuerza cívica y asegurando que seguirá luchando por un Magdalena más justo y libre ante lo que él considera una serie de «maniobras políticas».