Niños con empleados de la fábrica de azúcar

Recientemente, un autobús que transportaba tanto a niños como a adultos que laboran en una fábrica de azúcar, ubicada en el sur del Valle del Cauca, fue interceptado por individuos armados y de aspecto amenazante. Este suceso ha generado gran conmoción en la comunidad local.
Aparecieron hombres en moto
Disinaciones de FARC
Foto:
Policía
Este incidente tuvo lugar el 14 de mayo, en el cual los desconocidos lograron detener el autobús en su recorrido por el distrito de Villa Paz, en la parte alta de la comuna de Jamundí. Los agresores forzaron a todos a abandonar el vehículo, incluyendo a los niños que se encontraban a bordo.
Los dos hombres que se encontraba en una motocicleta también quemaron varios lugares en las cercanías. Las autoridades están investigando una versión que sugiere que intentaron incinerar por completo el autobús. Sin embargo, durante este evento, uno de los afectados se cayó, lo que impidió que el vehículo se convirtiera en cenizas.
Disinaciones de FARC
Foto:
Joaquín Sarmiento. AFP
Unas horas después del incidente, el personal de seguridad del ingenio, acompañado por soldados del ejército, llegó al lugar y recuperó el autobús.
La Policía Metropolitana, junto con la Brigada del Tercer Ejército, confirmaron los hechos y actualmente están llevando a cabo una investigación exhaustiva.
A pesar de que esta área muestra una considerable presencia de disidentes del grupo conocido como «Jaime Martínez», el ejército está investigando si los agresores estaban asociados a un grupo delictivo común.
La brigada también aseguró que los efectivos militares estaban desplegados en el área en el momento del incidente. Se reiteró que tanto los niños como los adultos no sufrieron heridas ni lesiones durante este lamentable episodio.
Área controvertida para la venta de la fiesta por estafadores
En un tema totalmente diferente, se ha revelado que una extensión de 152,000 metros cuadrados en las zonas rurales del distrito de Potrerito, en Jamundí, ha sido durante mucho tiempo un foco de actividades relacionadas con el tráfico de drogas. Esta área estaba bajo el control de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y ha sido objeto de estafas a muchos ciudadanos que buscan adquirir tierras para construir viviendas.
La tierra mencionada en Jamundí.
Foto:
La oficina del alcalde de Jamundí
Estos terrenos son ofrecidos por estafadores a precios que oscilan entre 4, 6 y hasta 8 millones de pesos, con el fin de promover la invasión o el establecimiento de asentamientos ilegales en estas propiedades.
Vale la pena señalar que Jamundí no enfrenta únicamente problemas asociados al tráfico de drogas por parte de grupos armados como los disidentes de «Jaime Martínez», que pueden tener vínculos con cárteles mexicanos. También existe una mafia que fomenta las ventas de tierras con la intención de incrementar la competencia en el mercado de terrenos irregulares.
La tierra mencionada en Jamundí.
Foto:
La oficina del alcalde de Jamundí
La alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, expresó su preocupación el mes pasado, denunciando que delincuentes están engañando a personas al ofrecerles estas tierras, alegando que la SAE y la administración local han otorgado permisos, cuando en realidad estas afirmaciones son completamente falsas. La propiedad en cuestión se conoce como San Isidro.
El director territorial de la Sociedad de Activos Especiales, Felipe Tascón, visitó el sitio llamado «San Isidro» y descubrió que esta tierra ha sido vendida, en parte, a familias de Jamundí y de otros municipios de Valle del Cauca y Cauca en los años recientes.
Según el funcionario, la venta de estas propiedades carece de fundamento legal, ya que la tierra está en posesión de la entidad tras la extinción del dominio.
Ante las denuncias sobre estas prácticas fraudulentas, el director territorial de la SAE, Felipe Tascón, reiteró que la institución comenzará procedimientos legales después de recibir quejas de la comunidad sobre estas estafas. Además, se ha prometido proporcionar transporte para que los ciudadanos puedan acudir a las oficinas de los fiscales para presentar sus quejas.
Los estafadores han llegado a cobrar hasta ocho millones de pesos por la venta de parcelas de no menos de 300 metros cuadrados. Estas ventas engañosas se han realizado supuestamente a través de una fundación que ha estado ofreciendo la propiedad con documentos falsificados durante varios meses para cerrar la venta.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
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