Los ancianos serían asesinados en Medellín por no permitir su medidor de agua, como drogas.
Silvio de Jesús Piedrahita, un hombre de 68 años, residía en el barrio de Castilla en el noroeste de Medellín. Éste fue víctima de una brutal agresión por parte de individuos que, según se cree, forman parte de un grupo criminal organizado que opera en aquel sector. Esta situación se enmarca en una compleja disputa relacionada con el uso indebido de agua en las viviendas, donde se sospecha que se utilizaba este recurso como medio para el almacenamiento de drogas.
La agresión a los ancianos en este barrio de Castilla es parte de un problema mayor.
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Según los informes iniciales sobre el crimen, hace aproximadamente un mes, Piedrahita notó que unas personas sospechosas estaban manipulando el medidor de agua de su hogar. Cuando se enfrentó a ellos, se dio cuenta de que estaban utilizando su contador como una especie de escondite para ocultar drogas que posteriormente serían vendidas en la zona.
Medidor de agua como Caleta
El anciano cuestionó a los individuos y les prohibió seguir utilizando su contador para ese propósito. A pesar de la resistencia que ofreció, la confrontación terminó escalando. La situación culminó con un ataque violento el jueves 24 de abril.
Diversas organizaciones criminales en la ciudad usan medidores de agua como caletas.
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De acuerdo con las versiones preliminares recopiladas por las autoridades, las personas que se presentaron ante Piedrahita lo hicieron con una actitud provocativa y agresiva, algo que ya habían estado haciendo en las semanas anteriores, pero esta vez la confrontación escalaría a un nivel físico.
Una de las personas extrajo un palo que ocultaba entre sus ropas y comenzó a golpear a Piedrahita de manera implacable, causándole lesiones graves que lo llevaron a caer al suelo y perder la conciencia.
Minutos después del ataque, la esposa de Piedrahita salió de su hogar y lo encontró tendido en el suelo, por lo cual solicitó asistencia médica de inmediato.
Silvio de Jesús Piedrahita fue trasladado en ambulancia al hospital la María, donde los equipos médicos intentaron brindarle atención. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, debido a la gravedad de las heridas sufridas, el hombre falleció en el centro de salud poco después de su llegada.
Silvio de Jesús Piedrahita fue llevado a este hospital tras sufrir un ataque brutal.
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Responsable identificado
Las investigaciones iniciales de las autoridades han permitido identificar a los responsables del crimen como individuos vinculados a «Los Mondongeros», un grupo criminal con una trayectoria significativa en el noroeste de Medellín, involucrado en actividades ilícitas como el tráfico de drogas y el desplazamiento forzado.
Tras la muerte de Piedrahita, las autoridades también recopilaron testimonios de su pareja, quien reveló que después del asesinato de su esposo recibió amenazas de reubicación por parte de los delincuentes, buscando intimidarla y evitar que emprendiera acciones legales contra las personas implicadas en el crimen.
También se mencionó que uno de los líderes de la organización había amenazado personalmente a Piedrahita en días recientes al enterarse de que este se oponía firmemente al uso de su contador de agua para actividades relacionadas con microtráfico.
Nicolás Tamayo Escalante
Periodista nacional, en Medellín.
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