Lo que se sabe sobre Luis Fernand Saldarriag, que falta en Tuluá y se encuentra en una maleta en Buga
En el corazón del Valle del Cauca, el sueño de un joven talentoso se ha visto truncado. Luis Fernanda Saldarriag Leal, el menor de cinco hermanos de la familia Family Buga, tenía aspiraciones claras: quería convertirse en abogado o ingeniero. Este 27 de noviembre, Luis celebró su cumpleaños número 17 con alegría, reflejando la vitalidad y los sueños que caracterizan a su juventud. Sin embargo, a pesar de sus esperanzas, la tragedia se cernió sobre su vida.
Este mes, la familia tomó la decisión de mudarse a Tuluá, otra localidad del Valle del Cauca, con la esperanza de que Luis Fernanda pudiera prosperar en un nuevo entorno educativo. Según relatos de familiares cercanos, la joven había expresado el deseo de mudarse de Buga porque quería experimentar un nuevo lugar de aprendizaje. Pero, tras un alquiler en Tuluá, la familia determinó regresar a su ciudad natal a finales de marzo de este año.
Luis Saldarriag Leal. Foto:Archivo privado
En una conversación con su madre, Luis había comentado sobre su intención de salir a “caminar” con algunos amigos. Sin embargo, su madre y otros miembros de la familia no sabían con precisión quiénes eran esos amigos o qué planes tenían. Aquella tarde, una sombra de inquietud se apoderó de su familia. La joven deseaba finalizar sus estudios de secundaria, y aunque se sentía aburrida en Tuluá, sus aspiraciones seguían vivas.
La campaña «No es hora de cerrar» contra la violencia sexual. Foto:Tiempo
¿Dónde estaba Luis Fernand Saldarriag Leal?
Las autoridades comenzaron a recopilar testimonios de familiares y amigos, mientras examinaban meticulosamente las grabaciones de cámaras de seguridad tanto en Tuluá como en la ruta de regreso a Buga. Además, se revisaron los mensajes que Luis había enviado a su madre y su familia, lo que resultó ser crucial para entender su desaparición. El 29 de marzo, Luis ya se encontraba de regreso en Buga, y la familia se preguntaba sobre su paradero anterior.
Desafortunadamente, el 1 de abril, la Policía recibió la desgarradora noticia de que se había encontrado una mujer sin vida dentro de una maleta, cerca de la laguna de Sonso. Este hallazgo ocurrió en la aldea de Puerto Bertín, dentro del distrito de El Porvenir en Buga, lo que desató un torbellino de dolor y preocupación en la comunidad.
Investigación y hallazgos
Tras 15 días de espera, las pruebas forenses finalmente permitieron identificar el cuerpo, que presentaba tatuajes distintivos, siendo uno de ellos un dibujo de una muñeca, lo que fue clave para que la familia confirmara la identidad de la joven. El coronel Pedro Pablo Astaiza Cebeń, comandante de la policía en la región, indicó que había señales de que ciertos individuos podrían estar involucrados en este trágico suceso, basándose en la evidencia material reunida.
La marcha de la campaña «No es hora de cerrar» contra la violencia sexual en el país. Foto:Mauricio León. Tiempo.
Las autoridades del Valle, junto con el Cuerpo de Investigación Técnica (CTI) de la Fiscalía, están desarrollando una investigación exhaustiva. Hay indicios que apuntan a posibles conexiones con personas cercanas a la víctima, incluyendo alguien que Luis conocía bien antes de su desaparición.
A pesar de que la policía no ha clasificado oficialmente el caso como un feminicidio, las circunstancias apuntan hacia esta dirección. La Secretaría de Mujeres, Justicia, Sexo y Diversidad Sexual en Buga ha reiterado su firme rechazo a la violencia contra las mujeres y su determinación de luchar contra estos crímenes atroces. Sin embargo, los familiares de Luis han expresado su frustración, diciendo que la policía no ha mantenido una comunicación adecuada y no ha proporcionado actualizaciones sobre el caso.
El trágico paralelismo con otros casos en Valle del Cauca
Este trágico suceso recuerda otros casos similares de feminicidio que han conmovido a la región, como el de Maribel Carlosama Ortiz, de 21 años, y su hermana Nicole Dayana Orozco Ortiz, de 14 años. Ambas eran residentes de RESTREPO y su asesinato generó un impacto significativo en la comunidad. La madre de estas jóvenes ha compartido el dolor de una pérdida irreparable y ha señalado que las disputas familiares pueden haber influido en sus muertes.
Los responsables de esos crímenes fueron sentenciados a largas penas de prisión, lo que resalta la importancia de hacer justicia en estos casos. En los años posteriores a esos asesinatos, los perpetradores se enfrentaron a la justicia y lidiaron con el peso de sus acciones en prisión.
¿Cómo reportar la violencia sexual?
Es crucial que las víctimas de violencia, ya sea psicológica, física, económica o sexual, busquen ayuda. Pueden comunicarse con la Línea Nacional 155 para recibir asistencia. También es posible reportar estos delitos en la Fiscalía General, llamando al número 018000919748, desde un teléfono móvil al 122, o directamente en Bogotá al 601 5702000. Las mujeres en Bogotá tienen la opción de contactar a la línea púrpura de la Secretaría Femenina al 018000112137.
En caso de encontrarse dentro de una situación peligrosa, se recomiendo acudir a una comisaría de policía, donde se puede acceder a apoyo directo y recursos para enfrentar la violencia de manera efectiva. Este actual caso nos recuerda la necesidad imperante de unirnos como sociedad para extirpar la violencia contra las mujeres y asegurar que todas las víctimas reciban justicia.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
Todo