La competencia apoya a Frisby en medio de la batalla legal con España

La actual disputa legal entre Frisby Colombia y una compañía del mismo nombre en España ha generado un gran revuelo en el país. La supuesta imitación de la identidad de marca por parte de Frisby España SL ha encendido las alarmas en el ámbito empresarial colombiano. Mientras tanto, la Unión Europea se encuentra evaluando el resultado del registro original de la marca, lo que ha llevado a que la cadena colombiana reciba apoyo considerable de otras marcas del sector, incluso de sus propios competidores. Esta situación ha resaltado la importancia de la autenticidad y el compromiso con la cultura nacional.

Múltiples empresas como KFC, Presto, Kokoriko, Buffalo Wings, Crepes & Waffles y Helado de desecho han alzado sus voces de respaldo a Frisby en medio de esta intensa batalla legal con la empresa española. A través de mensajes inspiradores y creativos, así como imágenes animadas, han dejado claro que, aunque compiten en el mismo mercado, se solidarizan en la defensa del valor de la autenticidad y el esfuerzo que conlleva construir una marca genuina.

Los competidores se unen para defender el original: «Copias esa línea»

Uno de los apoyos más virales provino de Alas de búfalo, que publicó en su cuenta de Instagram una conmovedora imagen de su clásico plato, el búfalo, abrazando a Frisby Chicken. Con más de 10,000 reacciones, el mensaje fue contundente: «Aquí solo el original. Las copias son como una línea». Esta manifestación de apoyo ha subrayado el valor que se le otorga a la originalidad en el sector alimenticio.

KFC, otro gigante del pollo en la industria, también se unió a la causa: «Porque lo auténtico no se copia, se respeta». Esta muestra de solidaridad recibió más de 43,000 reacciones, lo que demuestra la importancia del respaldo a la autenticidad en el campo empresarial.

La cadena Primero se sumó a la iniciativa: «Estamos listos para defender el nuestro», mientras que Kokoriko recordó: «Las marcas están construidas con historia, trabajo y respeto». Este tipo de mensajes refuerza la idea de que las marcas no son solo nombres, sino que tienen una herencia cultural y un legado que merece ser protegido.

También le puede interesar: Corrupción en la UNGRD: aumenta el exfuncionario del gobierno

Solidaridad que trasciende sectores: la competencia apoya a Frisby en medio de la batalla legal con España

El apoyo hacia Frisby no solo se limitó al sector de comida rápida. Compañías como Crepes y Waffles, Sándwich de qbano, Brandy amarillo, Miniso Colombia, la Federación de conductores de café Risarada, y Alpina, entre muchas otras, también enviaron mensajes de respaldo. Esto demuestra que la solidaridad entre empresas va más allá de la competencia comercial, resaltando un sentido de comunidad.

Polilla, por ejemplo, subrayó la importancia de la autenticidad al afirmar: «Las marcas nacidas del amor, el esfuerzo y el sabor de un país no se pueden copiar».

Estas declaraciones reflejan un sólido apoyo tanto social como comercial hacia Frisby, especialmente a la luz de lo que muchos consideran una falta ética por parte de la empresa española. La situación también pone de manifiesto la necesidad de un debate más amplio sobre la protección de la propiedad intelectual en los mercados internacionales y cómo la falta de atención a estos temas puede hacer que las marcas vulnerables sean objeto de abusos.

El contexto legal: Frisby España en el centro de la controversia

El Euipo (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea) ha anunciado que si Frisby Colombia no logra demostrar el uso efectivo de su marca en Europa antes del 17 de julio de 2025, podría perder su derecho sobre la misma. Esto añade una capa de complejidad al conflicto, ya que la empresa colombiana busca afianzar su legado en el mercado europeo.

Por su parte, Frisby España SL argumenta que actuó dentro de la legalidad, aunque reconoce que ha adoptado nombres, colores y conceptos de la marca original. Han anunciado la creación de un equipo legal internacional y no descartan tomar acciones legales por «calumnia y competencia desleal». Estas decisiones reflejan una batalla que ya no es solo comercial, sino también legal.

Frisby Colombia, fundada hace 48 años, insiste en que lo que está en juego no es una simple estrategia de marketing, sino un enfrentamiento legal que defenderán con firmeza. «Rechazamos categóricamente cualquier uso incorrecto de nuestra identidad», afirma la compañía con convicción.

Y más allá de sus aspectos legales, el caso de Frisby ha puesto de relieve el aprecio por la autenticidad de la marca, la ética empresarial y el valor del apoyo mutuo entre competidores. La frase «El original es respetado» se ha convertido en un lema colectivo, simbolizando la defensa de una marca que ha estado presente en la cultura colombiana durante casi cinco décadas.

Salir de la versión móvil