Estados Unidos y China están tratando de extender el alto el fuego comercial en Londres – Primer plano
Las delegaciones en los Estados Unidos y China se reúnen en Londres en un intento por extender la atención de armas comerciales que se logró en mayo. El acuerdo original, firmado en Ginebra, introdujo una reducción significativa en los aranceles entre ambos poderes y estableció un descanso de 90 días en la escalada de tensión.
Esta nueva reunión se vuelve relevante a medida que se acerca la fecha límite cuando caducará el acuerdo temporal. Ambas economías están tratando de evitar la recuperación de los aranceles que pueden afectar el comercio global.
Los temas más importantes en la agenda
La conversación se centra en cuatro ejes críticos. El primero es el acceso a suelos raros, minerales importantes para la tecnología avanzada. Estados Unidos requiere compromisos más firmes sobre las exportaciones chinas.
El segundo eje es el control de semiconductores. Las restricciones que Washington introdujo en los chips de arte estatal ha generado fricción, mientras que China está tratando de proteger su industria técnica.
También se discuten las asignaturas educativas, como la flexibilidad de la visa para los estudiantes chinos en los Estados Unidos, y el cumplimiento del acuerdo original, ya que Washington acusó a Beijing de no respetar completamente las condiciones establecidas.
Delegaciones y contextos globales
Scott Besent, el Ministerio de Finanzas, lidera la delegación estadounidense junto con el Secretario Comercial, Howard Lutnick y el representante comercial Jamieson Greer. Desde China, el ministro de cebadores adjuntos lidera las conversaciones de Lifeng.
El Reino Unido actúa como un anfitrión de logística, sin participación directa en las negociaciones.
Este diálogo ocurre en un contexto económico desafiante. Exportaciones chinas a los Estados Unidos. Además, China enfrenta la deflación por cuarto mes consecutivo, lo que intensifica la presión para llegar a un acuerdo.
¿Qué se espera de la nueva reunión?
Ambos poderes esperan extender un alto el fuego además de agosto, aunque sin un progreso estructural profundo. Un posible resultado sería un acuerdo parcial que mantenga aranceles reducidos y compromisos específicos para el comercio y la tecnología.
La atmósfera es tensa, pero el interés común en estabilizar la relación comercial aún está vigente. El desarrollo de esta cumbre será la clave de los mercados y la economía global.
