Las noches lluviosas que han caracterizado la temporada reciente han dejado una huella de insomnio, angustia y ansiedad en los habitantes de muchas regiones. Este fenómeno meteorológico ha arrastrado consigo numerosos estragos en comunidades que ya estaban acostumbradas a las inclemencias del tiempo, pero que ahora enfrentan situaciones mucho más severas que en el pasado. Las lluvias no sólo son un inconveniente temporal, sino que se han vuelto un verdadero desafío para quienes las sufren.
Inundaciones devastadoras, deslizamientos de tierra, caos en la movilidad y daños irreparables a cultivos son solo algunos de los efectos negativos que se han presentado a raíz de estas constantes lluvias, especialmente durante abril y los primeros días de mayo.
Los habitantes de Valelelecanos enfrentan el desafío de lidiar con las inundaciones tras las intensas lluvias.
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Santiago Saldarriaga / The Time
En las últimas horas, según reportes de la gestión de riesgos de Valle del Cauca, se ha informado que más de 30 municipios han visto afectados gravemente por las lluvias. Uno de los casos más destacados es el de Cartago, que experimentó un fuerte aguacero el sábado por la tarde, 3 de mayo. La lluvia provocó daños significativos en varios distritos, incluidas ortopolis, donde la mayoría de las casas quedaron inundadas y llenas de escombros. Tal fue la magnitud de la inundación que los líderes comunitarios solicitaron una evacuación de la zona.
Actualmente, se está llevando a cabo un censo para determinar el número total de familias que han sido afectadas por este desastre natural.
Francisco Tenorio, secretario de gestión de riesgos departamentales, ha indicado que la comuna de BuGa también ha sufrido las consecuencias de estas lluvias copiosas.
Algunas vías se han colapsado completamente debido al volumen de las inundaciones.
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Juan Pablo Rueda / El TIempo
El barrio La Repea ha sido uno de los más perjudicados, ya que el cauce de un desfiladero que atraviesa este sector inundó varias viviendas. De manera similar, Alto Bonito, que se encuentra a pocos metros la distancia, también vio sus casas afectadas. La famosa feria del Coliseo no se salvó, resultando en inundaciones que afectaron su desarrollo normal.
Además, la ciudad de «Lady» ha enfrentado deslizamientos de tierra, lo que ha interferido con la movilidad en la región.
Por otro lado, también se han registrado vientos intensos en Jamundí, en las zonas rurales, dejando a muchas familias sin hogar. En algunos casos, incluso se reportó granizo, lo que ha causado daños considerables a los cultivos y a la economía de los productores.
Las calles de Villa Colombia, La Ferreira y Guachetente han presentado momentos críticos, con la aparición de fuertes ampollas que han exacerbado la angustia de los residentes durante las semanas de lluvia.
En Candelaria, piden ayuda
En la tarde del sábado 3 de mayo, muy pocos pudieron dormir en Candelaria debido a las lluvias torrenciales que afectaron no solo a las casas, sino también a las redes de aguas residuales y los servicios de energía eléctrica. Por lo tanto, las autoridades departamentales han instado al alcalde, Géssica Vallejo, a que se tomen medidas inmediatas para afrontar esta crisis.
“Más de dos horas de lluvia dejaron unos 105 milímetros de agua, lo que provocó inundaciones en el 90% de las casas de los corregimientos de El Carmelo y Villagoorgon, resultando en la pérdida de equipos y daños en las estructuras de las viviendas”, comentó el presidente de la comunidad.
Una parte del área rural también se vio gravemente afectada en Candelaria.
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En este contexto alarmante, el alcalde ha solicitado urgentemente apoyo del gobierno nacional y de otras entidades para llevar a cabo un trabajo que ayude a mitigar el impacto de la crisis y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Pulgadas: supervisión sobre los ríos principales
A pesar de que la noche del sábado no fue crítica, pues los efectos del viernes impactaron más las áreas del sur y la ladera, se está prestando especial atención a las agencias auxiliares debido al nivel de los ríos principales de la ciudad, que podrían desencadenar tragedias si no se toman las precauciones necesarias.
“La defensa civil colombiana está realizando un monitoreo continuo de los ríos. Estamos observando especialmente los ríos Cali, Pance, Meléndez y Cauca, que están bajo alerta amarilla después de las intensas lluvias. Estamos constantemente verificando debido a las notificaciones sobre posibles movimientos e inundaciones”, expresó Vanessa Yate, oficial de la defensa civil.
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Se llevó a cabo un evento con permisos.
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