El sistema de transporte, que se vendió como la mejor solución y después de 15 años falló en Bucaramanga: análisis

Lo que una vez comenzó como un sueño prometedor para Bucaramanga y su área metropolitana en términos de un sistema de transporte eficiente, el aclamado Metrolínea, se ha transformado, lamentablemente, en un rotundo fracaso. Desde su inicio en el año 2009, este sistema se prometió que contaría con una flota de más de 257 autobuses y 274 alimentadores. Las autoridades de transporte en el momento aseguraron que esta infraestructura estaría diseñada para movilizar a más de 300,000 pasajeros al día en el área metropolitana.

Sin embargo, la realidad ha demostrado ser muy diferente; la mala gestión, la falta de estrategia, la limitada cobertura y el problema de la finalización de múltiples contratos han llevado a que el transporte urbano de Bucaramanga atraviese una crisis que pueda terminar en una liquidación y eventual desaparición.

La empresa conocida como Metro Five Plus fue designada para manejar el servicio de los autobuses verdes que deberían conectar diferentes áreas de Bucaramanga. No obstante, muchas zonas como La Victoria, La Joya, al norte de Bucaramanga, y ciertas áreas de Piedcuesta han sufrido de manera significativa, ya que el sistema de transporte se ha vuelto insuficiente para cubrir sus necesidades.

Este descalabro ha impactado profundamente a los usuarios, que se encontraron obligados a buscar alternativas de transporte, resultando en el surgimiento del transporte informal o ‘piratería’. La situación se ha agravado desde 2015, cuando las autoridades comenzaron a señalar que la entidad gestionadora del servicio acumulaba una deuda millonaria y no estaba cumpliendo con los pagos mensuales ni con los salarios de los empleados.

Estas señales fueron un primer punto de alarma que evidenció que el sistema de transporte no estaba cumpliendo con las expectativas de cobertura que los ciudadanos necesitaban. Constantemente se escuchaba sobre deudas millonarias, protestas por parte de los empleados que exigían sus pagos, y ciudadanos exigiendo un servicio de transporte completo y funcional.

La situación se vio complicada por el hecho de que, por ejemplo, el Portal Gińno recibió una inversión considerable, pero nunca llegó a funcionar; esto lleva a la conclusión de que Metrolínea nunca logró cumplir con las expectativas en esta comuna. Asimismo, el Portal Papi y quiero piña, en Floridablanca, terminó siendo un pasto lleno de malezas, rodeado de vigas oxidadas. Este es un claro ejemplo de un ‘elefante blanco’ aún en busca de una solución.

El Portal del Norte se convirtió en otro proyecto que terminó siendo un fracaso, ya que las estaciones ahora están deterioradas y han sido abandonadas. En su momento, estas estaciones estaban destinadas a ser espacios funcionales, pero terminaron siendo blanco del vandalismo, y las reparaciones necesarias se volvieron prohibitivas en un contexto donde la entidad ya enfrentaba una crisis significativa.

A pesar de que ^ Movilizar, una de las empresas que proporcionó el servicio a Metrolínea, cesó actividades hace algunos años, Metro Five Plus ha continuado operando, aunque a partir del 26 de abril solo tres buses estarán en funcionamiento para el área metropolitana. Esto es alarmante, dado que Tisa, la compañía recaudadora, retuvo un 13.5 % de las ganancias y generó comparaciones que mostraron que contaba con el sistema de recolección más grande del país.

Mala planificación

El tiempo se tomó el tiempo para entrevistar a Kubid Fedy, el Jefe de Metro Five Plus, quien afirmó que el orden de las etapas no fue respetado y que durante cada mandato hubo una notoria mala planificación por parte de las autoridades. “El diseño contemplaba tres fases; la primera iba de Cañaver a Provenza, y la segunda se conectaría con Piedcuesta, pero ninguna de estas etapas se realizó debido a la falta de portales. Las subetapas decidieron hacer un rediseño; la primera se desintegró en tres, lo cual evidenció una falta de orden y de voluntad política. Los alcaldes del momento aún han intentado culminar los portales en 2018-2019 cuando todo se había planificado desde 2010; eso muestra una brecha que hace que el proyecto resulte decepcionante”, expresaba Cuma.

Para ilustrar lo anterior, el mejor año para el sistema fue 2013, cuando se registró que hasta 44 millones de pasajeros fueron movilizados anualmente, mientras que actualmente se estima que menos de dos mil usuarios utilizan el sistema al día. El plan original era que Metrolínea pudiera transportar hasta 384,000 pasajeros diariamente, pero la cifra más alta reportada fue solo 145,000 pasajeros, lo que indica una desviación de más del 60 %.

Carlos Hueno, experto en movilidad internacional y ex director del movimiento Bucaramanga, ofreció su análisis sobre las razones por las cuales Metrolínea no se ha desempeñado adecuadamente. Una de las principales críticas fue la falta de una política pública efectiva, la ausencia de modelos que permitieran entender cómo operar el sistema de manera correcta y eficiente. También subrayó que la incapacidad de cubrir ciertas áreas de la ciudad ha llevado a que muchos usuarios busquen alternativas más económicas y factibles para su movilidad.

Salvavidas para metroolina

Tras conocer el estado crítico del sistema, se decidió que la liquidación sería suspendida, aparentemente debido a la oposición del Ministerio de Transporte. Según el alcalde de Bucaramanga, se anunció que el 26 de abril el contrato entre Metrocinco Plus y Metrolínea finalmente concluirá.

Esta entidad ha sido responsable de la utilización de autobuses verdes que deberían operar en las rutas claves, pero ahora solo tres de ellos permanecerán en funcionamiento.

En respuesta a esta situación, Emiro Castro, gerente de Metrolínea, anunció que se realizará una reunión inmediata para establecer un plan de acción que garantice la provisión de servicio en el corto plazo.

El presente plan operativo tiene como objetivo definir que el área metropolitana de Bucaramanga (AMB) se convierta en una entidad que reciba financiamiento de los municipios de Floridablanca, Gieńn y Piedcuest.

Estos recursos serán destinados para garantizar la estabilización y el subsidio de tarifas, de cara a una operación del sistema que resulte sostenible en el tiempo.

La oficina del alcalde de Bucaramanga ha informado que ya se han allocated 5,040 millones de pesos para alquilar 10 autobuses operativos y un unidad de reserva.

Estos autobuses operarán a lo largo de la ruta principal que se extiende desde el portal del norte hasta Provenza.

Todo este proceso será supervisado por el área metropolitana de Bucaramanga a fin de asegurar que se cumpla adecuadamente el servicio.

El gerente destacó que, según lo anunciado por el gobierno nacional en reiteradas ocasiones, la solución al problema del transporte de Metrolínea debe ser tratada de forma metropolitana, no como un asunto aislado del alcalde de Bucaramanga, ya que este siempre ha sido un factor determinante.

Ante esta situación tan crítica que enfrenta el servicio de transporte, se ha convocado a una nueva sesión de la junta pendiente para la próxima semana.

Reacciones de Metrocinco Plus

El mánager Fredy Cudy de Metro Five Plus, que dejará de operar a partir del 27 de abril, aseguró que comenzaron con una flota de 140 autobuses y hoy apenas les quedan tres en operación.

La situación crítica es atribuible a que Metroll acumula una deuda de 2.4 mil millones de pesos, que aún permanecen pendientes de pago en 2024, lo que hasta ahora ha llevado a que sus vehículos no puedan ser reparados y sus operaciones se vean restringidas.

«Nosotros tenemos claramente la intención de operar hasta el día 26, pero la decisión de la Asamblea es no continuar bajo estas condiciones. La solución más lógica y razonable es que se concluya la licencia y así cerrar un capítulo doloroso que ha marcado nuestra historia», indica Cuma.

Finalmente, mencionó que se ha explorado la posibilidad de adquirir 10 autobuses adicionales, como se discutió anteriormente, pero todavía están en instancias de definir el plan de emergencia que asegure el servicio de transporte.

Existieron discusiones sobre traer autobuses desde Medellín y Bogotá, los cuales serían ecológicos, operando a gas y del modelo 2016.

Una propuesta para construir un tranvía.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue uno de los que respondió a la crítica situación con una propuesta innovadora para el transporte público en la ciudad. Sugirió que se transformara el sistema de autobuses en un tranvía, y aseguró que el gobierno nacional podría proporcionar la validez necesaria para llevar a cabo este proyecto.

De acuerdo con Petro, esta alternativa permitiría que los costos fuesen mucho más bajos y el impacto ecológico se reduciría considerablemente.

Además, planteó la idea de implementar tarifas gratuitas para estudiantes y personas vulnerables en la comunidad.

El presidente expresó: “He sugerido a Bucaramanga que convierta su sistema de autobuses en un tranvía instantáneo, y confiamos en que el gobierno nacional adquiera los tranvías con la validez necesaria. Esta opción será mucho más económica y disminuirá la contaminación y el ruido, además de permitir tarifas libres para estudiantes y personas vulnerables”.

Esta propuesta generó reacciones variadas, entre ellas, la del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Belttrán, quien mostró su apoyo a la idea, pero subrayó la necesidad de asignar recursos para llevarla a cabo.

El alcalde instó a la creación de estudios y proyectos para la implementación del tranvía, afirmando que Bucaramanga posee la infraestructura necesaria para desarrollar un sistema de este tipo.

“No es un secreto que el sistema SITM ya ha mostrado fatiga, y las finanzas de la comuna no permiten asumir en solitario esta responsabilidad. No deseamos que esta delicada cuestión quede en simples tweets; invito respetuosamente a una reunión con gerentes y legisladores para discutir la situación real y las formas de proceder. Si el gobierno nacional tiene voluntad, podemos construir un plan exitoso”, concluyó Belttrán.

Llamó nuevamente la atención al presidente para que considere la respuesta de la comunidad, evitando así generar falsas expectativas sobre el futuro del sistema de transporte.

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Melissa Múner es Zambano

Corresponsal de tiempo – Bucaramanga