El lenguaje del requente – – Primer plano

En el mundo de la música, hay instrumentos que tienen su propia alma, capaz de transmitir emociones con solo unas pocas notas. Para Andrés Inagán, un joven requintista, compositor y productor musical en Pasto, el lenguaje del requinto no es solo un instrumento entre la tradición y la innovación que ha abierto múltiples caminos en su carrera.
Desde la infancia, la música estaba presente en su vida gracias a la influencia de sus padres. «Crecí escuchando música ecuatoriana, folk y popular. Eso fue lo que me llevó a enamorarme del requisito ”, tiene entusiasmo. Actualmente, además de ser un título en música en la Universidad de Nariño, es productor, arreglista y propietario de un estudio de grabación, donde su talento ha encontrado nuevas formas de expresión.
El desafío
Uno de los mayores desafíos para cualquier músico es encontrar un equilibrio entre la tradición y la modernidad. Inagán es claro: «Siempre trato de respetar la esencia de las canciones. No se trata de cambiar para cambiar, sino de contribuir con algo nuevo sin perder la identidad del género ». Su Proyecto de Trío Essence es un reflejo de esta filosofía, en el que reinterpreta las canciones con su estilo, sin distorsionar la raíz musical de cada una.
Las presentaciones
A lo largo de su carrera, Inagán ha llevado su música a diferentes escenarios en Colombia. Sin embargo, hay algo especial en jugar en casa. «Las presentaciones en pasto son las más significativas para mí. Es mi tierra, mi gente, donde me conocen y me apoyan. Eso siempre tendrá un valor especial, sin importar los otros lugares que hayan tocado.
Un mensaje
A pesar de su temprana edad, Andrés Inagán tiene un consejo claro para aquellos que sueñan con hacer de la música su vida: la constancia. «Siempre le digo al más joven que no se sienta frustrado, que continúe ensayando todos los días y, sobre todo, disfrute del instrumento. La música no es un pasatiempo, es una profesión que tarde o posterior recompensa el esfuerzo.
Hoy, Andrés Inagán continúa forjando su camino con el requinto como su voz y esencia. Con cada nota, reafirma que la música es más que sólida: es identidad, pasión y, sobre todo, un legado que trasciende las generaciones.