El ataque de Kamikaze en Pakistán deja 16 muertos y 24 heridos; El ataque se atribuye al grupo vinculado a los talibanes – Primer plano

Un ataque suicida este sábado sacudió la provincia de Jiber Pajtunjaa, en el noroeste de Pakistán, que dejó un equilibrio de al menos 16 soldados muertos y más de 24 heridos, incluidos varios civiles, confirmados por la policía local y las fuentes de seguridad.
El ataque, cometido por un grupo vinculado a los talibanes, ocurrió cuando un Kamikaze golpeó con un vehículo acusado de explosivos contra un cono militar que viaja a través de la región tribal de Mir Ali, en el distrito de Wazirista del Norte, una de las áreas más afectadas por la violencia rebelde en los últimos años.
La explosión ocurrió en una prohibición completa para facilitar los pasos seguros de la fuerza de seguridad. El poder de la detonación fue tal que destruyó los techos de las casas cercanas e hirió a seis niños, lo que enfatiza la influencia de la influencia del ataque a la población civil.
Según los informes de las autoridades locales, entre los heridos, tanto los militares como los civiles, incluidas las mujeres y los menores, están preocupados por la seguridad en una región históricamente caracterizada por la presencia de grupos armados.
La célula Huzaifa de la célula de bombardeo suicida, conectada al Grupo ASWAD UL HARB y con vínculos directos con la red del comandante rebelde Hafiz Gul Bahadar, se atribuye a la autoría al ataque. Las fuerzas de seguridad paquistaníes respondieron de inmediato, suspendidas por el área y comenzaron una operación de búsqueda de nuevos ataques o la presencia de otras molestias en los alrededores. Hasta ahora, el ejército de Pakistán no ha emitido una declaración oficial detallada sobre el evento.
El ataque ocurrió en medio de una escalada de violencia en las provincias fronterizas con Afganistán, donde el gobierno paquistaní acusa a los talibanes paquistaníes (TTP) a usar el territorio afgano como base para planificar ataques, una acusación que Kabul está rechazando categóricamente.
La inestabilidad en la región se ha intensificado desde el regreso al poder de los talibanes en Afganistán 2021, que ha facilitado la reactivación de células rebeldes en la frontera.