Dulce María Ordóñez Corzo, la voz de Rocío Dúrcal en «Mi nombre es mini»

Con solo 10 años, Dulce María Ordóñez Corzo ha emergido como una de las grandes revelaciones de «Yo llamo mi nombre», donde interpreta con admirable destreza a la inolvidable Rocío Dúrcal. Originaria de Pasto, esta pequeña artista demuestra que el talento no tiene edad ni límites. Con su emotiva actuación y su cautivadora voz, Dulce María lleva con orgullo el legado de una de las figuras más emblemáticas de la música española, logrando conquistar el corazón del público y de los jurados por igual.

La brillantez de Dulce María no se limita solamente a su notable interpretación; su carisma en el escenario es igualmente destacado. Cada vez que se presenta, la energía que irradia es contagiosa, envolviendo a los espectadores en una experiencia única. La joven artista, consciente del apoyo que ha recibido a lo largo de su corta pero intensa carrera, quiere agradecer a su familia. En particular, expresa su gratitud hacia sus abuelos, que han sido un pilar fundamental en su formación y su vida. Además, no olvida mencionar al Liceo de la Merced, la institución educativa donde ha tenido la oportunidad de desarrollar sus habilidades artísticas.

En su conmovedor discurso de agradecimiento, Dulce María reconoce con profundo amor la invaluable ayuda de la hermana del rector, Jenny Parra, así como de todos sus maestros, quienes han creído fervientemente en su talento. Estos mentores han jugado un papel crucial en su crecimiento como artista, proporcionándole la confianza y las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del escenario. Es evidente que el apoyo que ha recibido ha impactado su evolución, haciéndola no solo una intérprete talentosa, sino también una persona humilde y agradecida.

Adicionalmente, Dulce María extiende un agradecimiento especial a Janet Córdoba, quien ha patrocinado algunos de los hermosos atuendos que luce en cada una de sus presentaciones. Estos trajes no solo le otorgan un toque especial a su actuación, sino que también reflejan el esfuerzo y la dedicación que ha puesto en cada detalle de su presentación. Asimismo, no puede dejar de reconocer a su profesora de técnica vocal, la maestra Natalia Enríquez, cuya orientación y apoyo han sido fundamentales en su capacitación artística, ayudándola a perfeccionar su técnica y a encontrar su propia voz dentro del mundo musical.

Sin lugar a dudas, Dulce María Ordóñez Corzo es una promesa brillante en el panorama musical que está destinada a seguir deslumbrando en todos los escenarios que se le presenten. Su capacidad para emocionar al público y su pasión por el canto auguran un futuro lleno de éxitos. Ya sea en competencias locales o en festivales nacionales, ella promete seguir brillando con su talento único, convirtiéndose en un referente para futuras generaciones de artistas.

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