Cada 19 de julio, millones de personas participan en América y Europa en una celebración que va más allá de los límites: América Latina. Esta fecha celebra la Fundación, 1949, sobre la Organización de los Estados Ibero -Americanos (OEI), una institución dedicada a promover la colaboración en educación, ciencia y cultura entre los países de habla española y portuguesa. Pero el significado de hoy no se limita a un aniversario institucional; También es una oportunidad para adoptar la riqueza cultural y los enlaces históricos que nos conectan.
¿Qué es América Latina y por qué celebrarlo?
El término «América Latina» proviene de la península ibérica, el hogar de España y Portugal. Por lo tanto, se refiere a países estadounidenses cuyos idiomas oficiales son español o portugueses y que comparten un patrimonio cultural con los dos países europeos. Juntos, forman una sociedad caracterizada por errores, procesos de independencia y una identidad profundamente diversa.
Patrimonio compartido: una historia de transformación
Este Epemeris lo insta a reflexionar sobre siglos de intercambio cultural. La llegada de los europeos a Estados Unidos comenzó un proceso de mezcla entre personas nativas, colonizadores y sociedades africanas que dejaron rastros en todos los aspectos de nuestras vidas: desde el lenguaje y las religiones hasta los sabores y los ritmos.
En países como Venezuela, esta herencia respira en la cocina criolla, la música tradicional y las fiestas populares. Iberoamerica es una red viva de culturas que se inventan sin perder la raíz.
Un regalo animado y una mirada al futuro
Hoy, el Día de América Latina también celebra el presente. Nuestra literatura, con figuras como García Márquez, Borges y Saramago, continúa inspirando a los lectores de todo el mundo. Nuestra música, de Flamenco Samba, combina generaciones con sus historias de siembra. Y nuestro arte refleja varios votos en un continente que resiste la homogeneidad.
Esta fecha también representa un compromiso: promover la colaboración que garantiza la equidad, la inclusión y el desarrollo sostenible en todos los territorios. Compartir un idioma no es suficiente; Compartir valores es lo que fortalece la tela latinoamericana.