Detalles del asesinato policial Víctor Julio Marín Londoño

Unos días después de que se cumpliera un mes del trágico asesinato del patrullero Víctor Julio Marín Londoño en la ciudad sur de Barranquilla, la policía metropolitana de Barranquilla dio a conocer nuevos detalles que permiten esclarecer este lamentable suceso.

El ataque que resultó en la muerte del oficial tuvo lugar el 26 de marzo, alrededor de las 2 de la tarde, en la intersección de la Calle 27 con Carrera 47c, ubicada en el barrio San Isidro. Desde el principio, dos teorías alrededor de este trágico evento empezaron a tomar fuerza.

La primera hipótesis sugería que se trataba de un ataque criminal premeditado, mientras que la segunda giraba en torno a la posibilidad de un robo. Antes de ser agredido, se supo que la víctima había retirado una suma considerable de 2 millones de pesos de un banco.

Días más tarde, las autoridades realizaron un análisis más profundo y confirmaron que el móvil del crimen tenía relación directa con un robo, lo que llevó a ofrecer una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien brindara información que condujera a los responsables, una medida coordinada previamente con el gobernador del Atlántico y la oficina del alcalde de Barranquilla.

La mañana del 24 de abril, la Policía Metropolitana de Barranquilla compartió detalles sobre la operación que llevó a la captura de varios sospechosos, así como a notificaciones de otras personas implicadas, además de la incautación de diversas armas.

Las operaciones también se llevaron a cabo en Santa Marta, un reflejo de la colaboración y trabajo conjunto entre las instituciones policiales de la capital del Atlántico y el municipio de Santa Marta.

«Después de varias investigaciones llevadas a cabo por nuestra Sección de Investigaciones Criminales, las cuales fueron presentadas ante la Fiscalía General de la Nación, la Policía Metropolitana de Barranquilla ha logrado esclarecer los detalles en torno al asesinato del patrullero Víctor Julio Marín Londoño», afirmó el general de Brigadier Edwin, comandante de la policía.

Video con cámaras de seguridad

El análisis de los registros obtenidos de las cámaras de seguridad resultaron fundamentales en la investigación. Se determinó que, luego de llevar a cabo ciertas diligencias, la víctima se dirigió a su residencia.

Unos minutos después, se desplazó desde su hogar al Centro Comercial Avenida Murillo, retirando el dinero a las 14:40. Posteriormente, a las 15:14, visitó un inmueble que estaba disponible en alquiler. Desgraciadamente, a las 15:33, se produjo el asesinato.

Tras la operación realizada por los equipos de investigación, las autoridades lograron capturar a un sospechoso en vías públicas y quienes fueron notificados de los cargos en su contra, así como a otras dos personas en prisión. Además, se registraron voluntariamente los datos de los implicados en la investigación.

Asimismo, cuatro individuos adicionales fueron capturados, quienes, tras el asesinato del patrullero, sustrajeron pertenencias de la víctima.

Las investigaciones a las que manifestó tener acceso el medio han revelado que el crimen tuvo conexiones con un intento de robo al patrullero Marín.

Los responsables han sido puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación por delitos de homicidio, así como por la producción, movimiento y transferencia ilegal de armas de fuego.

Las indagaciones sugieren que los implicados formaban parte de un grupo criminal organizado conocido como «marcadores», dedicados a perpetrar robos violentos.

Intercepciones y notificaciones

Los arrestos se realizaron en las calles de la ciudad: uno de ellos sobre la Calle 11 con Carrera 5, en el distrito del Centro de Santa Marta. Los detenidos son presuntamente responsables de transferir armas de fuego a esta ciudad tras haber cometido un delito.

Además, se registran seis anotaciones judiciales: tres por fraude, una por porte de drogas, una por falsificación de documento público y otra por homicidio.

Uno de los notificados, conocido como «El Mono», está vinculado como el presunto tirador que disparó contra el patrullero Marín y posee cuatro anotaciones judiciales: tres por tráfico ilegal de armas y una por falsedad en documento público.

Otra persona involucrada, apodada «Rafa», también fue notificada en prisión por su presunta participación como conductor de la motocicleta utilizada en el crimen. Tiene cuatro anotaciones judiciales: una por homicidio, dos por tráfico ilegal de armas y otra por falsedad en documento.

El individuo apodado «El Taxista» colaboró con las autoridades tras un asedio policial, facilitando la transbordación temporal a una taxi para eludir las autoridades.

Elementos retenidos

En el transcurso de las operaciones judiciales, las autoridades reportaron las siguientes incautaciones:

Descubrimiento clave con armas

Un hallazgo crucial en esta operación de investigación fue la correspondencia balística que estableció un vínculo entre uno de los armamentos incautados y las balas halladas en la escena del crimen relacionada con el asesinato del patrullero Marín.

Adicionalmente, se estableció que la misma arma fue utilizada en el asesinato del fiscal Norbey Ruiz, ocurrido el 19 de febrero.

Para las autoridades, este avance representa «un progreso esencial en la lucha contra el crimen y reafirma el compromiso de la policía metropolitana de Barranquilla en esclarecer los crímenes y proteger la vida de los ciudadanos».

Un vocero policial hizo un llamado a los ciudadanos: «La institución invita a la comunidad a seguir apoyando la labor de las autoridades, condenando todas las actividades criminales a través de las líneas de emergencia 123 o la línea contra el delito: 317 896 5523. Se garantiza la absoluta reserva de la información proporcionada».

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Deivis López Ortega

Corresponsal de

Barranquilla

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