El secuestro de un niño de apenas 11 años ha dejado a la comunidad del valle de Cauca, así como a todo el país, en un profundo estado de conmoción. Este aterrador incidente ocurrió en las zonas rurales de la comuna de Jamundí, ubicada en el sur del departamento. Los hechos se desarrollaron en el distrito de Potrerito, donde la violencia ha tocado una vez más a los más vulnerables.
El temor y la desesperación se hicieron palpables en el momento en que hombres armados irrumpieron en el lugar donde se encontraba el niño; imágenes de este suceso se han difusión ampliamente en las redes sociales, generando una ola de indignación entre los ciudadanos.
Aumentar el llanto por un niño
Secuestro de un menor en Jamundí. Foto:Archivo privado
El gobernador del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, expreso su profunda indignación ante este secuestro, calificando este acto como un hecho inaceptable y doloroso. Además, hizo un llamado a la activación de todos los recursos necesarios para poder rescatar al menor lo antes posible.
“Los niños son inviolables, los niños son sagrados y su lugar está en la escuela, disfrutando de su infancia y no en medio de la violencia que nos rodea. Este es un claro ataque a los derechos humanos. Es nuestro deber trabajar en conjunto con el gobierno nacional, en especial con el Ministerio de Defensa, ICBF y el Fiscal General, para asegurar la pronta recuperación de este niño”, señaló la presidenta.
El gobernador aseguró que se estaban utilizando todos los recursos operativos de la policía y el ejército para encontrar al menor y capturar a los responsables de este atroz acto.
“Le solicito a la Iglesia, a la Organización de las Naciones Unidas, a la Cruz Roja que activen todas las rutas posibles para liberar a este niño y proteger sus derechos. Exigimos la entrega inmediata del menor, y que puedan regresar a su hogar de manera segura, sin que su madre y padre sean también víctimas de este infame crimen. No se toca a los niños”, enfatizó Toro.
La marcha clamaba por la liberación del niño. Foto:Juan Pablo Rueda / El TIempo
Premio
Desde el gobierno del Valle del Cauca, se anunció una recompensa de $ 200 millones para quienes proporcionen información que conduzca a la ubicación y captura de los delincuentes responsables de este crimen, así como de aquellos que hayan cometido ofensas similares en la región.
“Hacemos un llamado a quienes perpetraron este atroz acto para que reconsideren su decisión. No solo están afectando la libertad del niño, sino que también están causando un dolor inmenso a su familia, quienes se sienten igualmente secuestrados”, se expresó en un comunicado de la Arquidiócesis.
El arzobispo de la ciudad, monseñor Luis Fernando Rodríguez, pidió por la devolución del niño en buenas condiciones, y que regrese a su hogar sin ningún tipo de condiciones. “La iglesia está dispuesta a brindar su colaboración inmediata para asegurar la liberación de este menor”, agregó.
“Es lamentable que este tipo de fenómenos continúe ocurriendo en nuestro país”, indicó el arzobispo de la capital del valle.
“Es absolutamente inaceptable que menores sean utilizados por grupos armados”, afirmó el Postero Gerardo Mendoza en Cali.
Asimismo, la alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, junto con estudiantes, maestros y la comunidad, organizó una marcha el 6 de mayo en Potrerito, decorando el lugar con flores y velas en memoria del niño y para exigir su regreso. Al mismo tiempo, estudiantes y miembros de la Directiva Anglo Americana se unieron a la marcha por las calles del sur de la ciudad.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
Todo
