Durante un periodo de 12 horas, los pescadores de la Bahía de Cartagena han estado hablando con entusiasmo sobre una figura que ha cruzado el horizonte del Caribe. Esta figura, que evoca un profundo orgullo entre quienes tienen un amplio conocimiento del mar, es en realidad un barco insignia, el cual simboliza una rica herencia marítima.
El barco español Juan Sebastián de Elcano es una embarcación que ha sido inflada por la historia y la esencia de los mares. En su cubierta, evoca una narrativa que recuerda a los grandes relatos de reyes y tempestades, Viaje con una verdadera princesa del cuerpo, hueso y uniforme militar.
Barco de la escuela española «Juan Sebastián de Elcano» Visitando Cartagena Foto:John Montaño /
Esta afamada ciudad de ladrillo, conocida por haber recibido a piratas, virreyes, presidentes y poetas, está preparándose para abrir sus puertas este viernes 9 de mayo a Leonor de Borbón y Ortiz. A sus jóvenes 19 años, no llega como la reina del presente, sino como Guardiamarina en formación, con el rostro desafiante al sol.
El viaje del barco español Juan Sebastián de Elcano comenzó el 11 de enero, llevando a bordo a 70 marineros, que al igual que ella, son jóvenes aspirantes en una embarcación que recuerda al primer hombre en dar la vuelta al mundo navegando.
Princesa sin privilegios en Altamar
Barco de la escuela española «Juan Sebastián de Elcano» Visitando Cartagena Foto:John Montaño /
El periplo los ha llevado a través de Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Panamá, incluso su madre, la reina Letizia, ha hecho una visita a bordo para compartir una cena, como si quisieran revivir antiguas leyendas marinas que resuenan en los tribunales imperiales.
Mientras tanto, Cartagena, en su singular esencia, no estaba esperando a Leonor con una alfombra roja, desfiles ni discursos; los vientos que acarician esta ciudad suelen llegar en silencio, cargados de fortuna y misterio.
Barco de la escuela española «Juan Sebastián de Elcano» Visitando Cartagena. Foto:John Montaño /
Leonor de Borbón no está allí con la intención de gobernar, sino de aprender. Su uniforme naval carece de privilegios, solo contiene las costuras que cuentan historias de noches en alta mar, mapas trazados a mano, y la disciplina que se aprende al despertar temprano, cuando los vientos del Atlántico se convierten en auténticos maestros.
Lejos de los lujosos palacios de Madrid, su reino actual es la cubierta de este barco que navega por los siglos, su única corona es un sombrero adornado con un escudo de anclaje y la sencillez de su cuna.
Esta joven princesa, denominada como la futura Leonor de España, la primera mujer en ocupar el trono tras Isabel II, ha sido educada entre protocolos y doctrinas, pero también ha crecido con el aprendizaje de varios idiomas, y ha tenido experiencia en la fría y húmeda Gales, donde completó su educación secundaria. Ahora, Cartagena le brinda la belleza del Caribe para enriquecer su historia: un puerto donde los reyes llegan sin la carga de un trono, donde el mar, siempre sabio, distribuye su sal a todos por igual.
Reyes Felipe (D) y Letizia (i), acompañados por la princesa Leonor (C). Foto:Efusión
Aunque no hay un programa oficial ni un saludo desde el balcón, los rumores han comenzado a circular por los cafés del centro histórico: podría pasear de incógnita por la Calle La Sierpe. Este Podría ser que visite el castillo de San Felipe, en una evocación a sus ancestros, o simple y llanamente contemplar el sol que se oculta sobre las murallas, como si éste fuera su atardecer.
El Juan Sebastián de Elcano se dirigirá pronto hacia Santa Marta, y posteriormente a Santo Domingo y Nueva York, en una ruta que culminará en julio, momento en que la princesa regresará a España para culminar su formación militar. Sin embargo, algo de su esencia quedará en Cartagena: el recuerdo de una joven que navega entre la historia y la esperanza de convertirse en una reina, aunque hoy, simplemente es una más entre los jóvenes del mar.
Además, vale la pena ver nuestro documental «Abuso sexual en Cartagena: Voces Ciled»
Periodista documental Jineth Bedoy. Foto:
John Montaño
Corresponsal de
Carácter
WX: @pilotodecometas