Brayan Campo, condenado por ventas con Sofía Delgado, habló sobre su compañera Evelyn Rodas: «Debe odiarme»
En una reciente entrevista con Sofia Delgado, el condenado Brayan Campo compartió su relato sobre el asesinato de su pareja. Sus palabras, «No pensé en ese momento», reflejan una profunda desconexión de la realidad y del impacto de sus acciones. En esta conversación, ofreció detalles escalofriantes sobre cómo cometió el crimen, cómo escondió el cuerpo y, posteriormente, su huida del lugar del suceso. Sin embargo, su regreso al mismo sitio es aún más intrigante, ya que plantea una serie de preguntas sobre sus motivaciones y emociones.
En el programa Comportamiento criminal, Campó también se refirió a su relación con su esposa, Evelyn Rodas, y admitió que, a pesar de lo que ocurrió, ella «debe odiarlo» por lo que sucedió con Sofía Delgado.
Brayan Campo fue acusado de feminicidio de Sofía Delgado. Foto:Archivo inpec / privado
«Ella confió mucho en mí»
Durante la charla, Campo reveló que nunca confesó a su esposa la realidad de sus acciones, aunque ella le había preguntado sobre Sofía Delgado. Su respuesta insincera fue un reflejo de evasión. «Ella confió mucho en mí… Me preguntó si había visto a una chica y no le dije que no», detalló, explicando que incluso le comentó sobre las grabaciones de las cámaras que las autoridades encontraron, dejando a Rodas completamente en la oscuridad sobre su implicación.
Además, Campo criticó la intervención de las autoridades y el papel de la oficina del fiscal. Sostuvo que la detención de su esposa fue una táctica manipulatoria para quebrantar su estabilidad emocional, afirmando, «La arrestaron para presionarme.… Querían involucrarla como cómplice, pero todo lo que era la fachada de la oficina del fiscal…». La carga emocional de estas declaraciones resalta cómo se sintió atrapado en un proceso que evidentemente lo llevó al límite.
El cuerpo del niño fue encontrado el 17 de octubre de 2024. Foto:Facebook: @leidy.zuniga
«Nadie dijo nada»
Campo añadió que, en su proceso de destrucción, él se sintió presionado, especialmente por su esposa y su hija. Reveló que estaba completamente consciente de las repercusiones de su crimen y que, de haberlo confesado, podría haber contado con el apoyo de su pareja. «Me di cuenta de que tenía la intención de apoyarme en el amor que me tenía, pero creí que lo usarían en su contra para incriminarla como cómplice», expuso, lamentando las decisiones tragicas que lo llevaron a actuar solo. «Nadie dijo nada», lamentó en un tono que parecía reflejar pesadumbre y remordimiento.
Brayan Campo durante una de las audiencias contra él. Foto:Oficina del Fiscal General
El reo insistió en que llevó a cabo sus acciones en total soledad, sin informar a su padre o amigos. “Nunca, nunca, nunca… mi familia, mi papá también me preguntó: ‘¿Por qué no me lo dijiste?’ y le respondí: ‘No quería involucrarte porque también pareces un cómplice’. Yo ni mis amigos, nadie, dije nada. Yo mismo hice todo”, resumió. Esta afirmación se presenta como un rayo de introspección sobre su propia culpabilidad y pérdida.
Finalmente, al referirse a su esposa, reiteró que ella, «debe odiarlo» por la atrocidad que cometió. Estas palabras no sólo transmiten su propio remordimiento, sino también un deseo palpable de entender las repercusiones emocionales de su crimen.
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