Barcelona se quedó con Laliga EA Sports
El FC Barcelona se consagró campeón de Laliga EA Sports este jueves tras vencer al RCD Espanyol (0-2) en un emocionante Derby catalán celebrado en el estadio RCDE. El partido estuvo marcado por la intensa calidez y las emociones que se sintieron desde el inicio, especialmente fuera del feudo ‘Perico’, donde el ambiente era de gran indignación. Lamine Yamal tuvo un papel destacado, anotando un gol que no solo valió un título sino también fue clave para una expulsión que influyó en el desenlace del encuentro. A pesar de que el marcador no se movió más, el triunfo permitió la celebración de los aficionados ‘Culers’ en el césped del estadio de su rival, replicando la emoción vivida en la última liga del Barça bajo la dirección de Xavi en 2023.
Lamine Yamal, con su típico estilo, no tuvo paciencia para esperar la celebración y logró marcar el primer gol. Aunque parecía que este gol sería el único del encuentro, Fermín López también contribuyó con un hermoso gol que elevó el marcador a 0-2, permitiéndole dejar atrás la frustración de un tanto anulado en el clásico anterior. Sin embargo, el Barça no tuvo la oportunidad de celebrar de manera exuberante en el terreno de juego, ya que algunos jugadores del Espanyol mostraron su descontento y quisieron interrumpir el partido. Hansi Flick, entrenador del equipo, también instó a sus jugadores a que se dirigieran al vestuario. A modo de protesta, los jugadores del Espanyol encendieron los aspersores para ‘regar’ a los campeones y minimizar la celebración.
A diferencia del exuberante festejo del 2023, donde el Barça celebró el título de la liga con una ‘sardana’ en el centro del campo y muchos aficionados del Espanyol saltaron al césped, esta vez la seguridad fue completamente diferente. El gesto de Flick, que retiró a su equipo del campo, evitó que se repitieran los incidentes. La atmósfera era extraña, ya que el Barça, a pesar de haber obtenido el título, parecía que no había logrado un gran triunfo en un derbi que no tenía nada en juego más que la honra. Aun así, el Barça recuperó la liga ganando nuevamente en Cornellà, un hecho significativo para la afición blaugrana.
El encuentro fue bastante equilibrado, donde el Espanyol tuvo varias oportunidades para marcar, pero Wojciech Szczesny se mostró intervenciones decisivas, realizando varias paradas clave para mantener el arco en cero. El Barça no brilló como se podría esperar, especialmente en una primera parte donde se vio superado. Sin embargo, mejoró un poco en el segundo tiempo, donde finalmente lograron concretar dos goles indispensables, destacando la obra de arte de Lamine Yamal y la entrega de Fermín, que garantizó el título sin la necesidad de depender de otros resultados ante clubes como el Atlético o el Athletic.
La recuperación del cetro del Barça comenzó con la actuación sobresaliente de Lamine Yamal. El joven internacional español recibió una asistencia en la banda derecha, alejado del área, y rápidamente inició una carrera hacia el gol superando a los defensores. Luego, cargando su pierna izquierda, lanzó un disparo bien colocado hacia la escuadra derecha, dejando sin respuesta a Joan García, quien solo pudo observar cómo se concretaba el gol que significó el título de liga para su equipo.
El Espanyol, sin embargo, empezó fuerte. Desde el minuto 4, un buen pase entre líneas de Roberto Fernández llegó a Urko González, quien cruzó demasiado su tiro frente a la oposición de Ronald Araujo y el guardameta Wojciech Szczesny. En el minuto 16, fue Javi Padado quien tuvo otra gran oportunidad, pero también se encontró con un Szczesny providencial que evitó el primer gol de los ‘pericos’, que no volvieron a acercarse al arco hasta bien entrada la segunda parte, cuando en el minuto 73, Szczesny realizó otra intervención impresionante al enfrentar un tiro de Cabre, una jugada que podría haber dado vida a los locales.
El Barça mejoró notablemente en la segunda mitad, especialmente con la entrada de Pau Cubarsí en el campo debido a posibles lesiones de Ronald Araujo. Con Pedri controlando el juego, la conexión con Lamine se hizo evidente, permitiendo al equipo avanzar hacia el segundo gol. La obra maestra que culminó en el gol de Fermín, además de provocar la expulsión de Cabrera, permitió a Lamine y sus compañeros sonreír, mientras que el Barça, a pesar de una celebración algo contenida, se dirigió al vestuario sintiéndose claramente como los campeones de la liga.
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