Aunque las mujeres forman el 46 por ciento de las empresas en 2024, mantienen sus genitales

En el año 2024, cerca de la mitad de las nuevas empresas que se establecieron en Colombia fueron registradas por mujeres. Este dato es un reflejo de la persistente brecha de género en el ámbito empresarial, que evidencia los obstáculos que enfrentan las emprendedoras en su camino hacia el éxito. La situación revela las dificultades que las mujeres deben sortear en términos de acceso a capital y oportunidades dentro del mundo empresarial.

Según un informe presentado en un foro organizado por Mujeres Gratuitas y Productivas, las mujeres líderes tienen un desempeño que es un 10% inferior al de sus contrapartes masculinas. Esta disparidad es destacada por el Laboratorio de Desempeño y Competitividad Empresarial, al superar la media global en este aspecto.

Un panorama de desigualdad de género en el empleo

A lo largo de 2024, se crearon aproximadamente 217,000 nuevas empresas en Colombia, de las cuales 100,000 (46%) fueron registradas a nombre de mujeres. A simple vista, la participación femenina en el ecosistema empresarial parece ser robusta; sin embargo, esta imagen se desdibuja al notar que solo el 0,4% de las empresas dirigidas por mujeres alcanzan tamaños medianos o grandes, en comparación con el 2% de las dirigidas por hombres. Por otro lado, el 97% de las empresas lideradas por mujeres son microempresas, un porcentaje que supera el 90% de las empresas masculinas.

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Esta predominancia en el número de microempresas significa un acceso restringido a mercados más formales y a las cadenas de valor, así como una mayor vulnerabilidad ante las fluctuaciones económicas.

De acuerdo con las estadísticas, las personas naturales y microempresas experimentan raramente un crecimiento significativo en su tamaño. Además, las empresas dirigidas por mujeres generaron, en promedio, 11 puntos porcentuales menos empleo que las dirigidas por hombres, y esta brecha se amplía a 30 puntos si se considera únicamente el empleo formal. Este fenómeno se atribuye no solo a las características de los empresarios, sino también a sus prácticas de gestión y a la fortaleza financiera exigida en el contexto actual.

El acceso a financiamiento también revela diferencias significativas: hay una brecha de cuatro puntos en la posesión de cuentas bancarias entre hombres y mujeres a nivel global. Esta diferencia se agrava a seis puntos en países en desarrollo, como Colombia. En términos de crédito, las mujeres suelen recibir menos recursos económicos, lo que restringe su capacidad de inversión y crecimiento.

La participación femenina en la propiedad de empresas ha mostrado un leve aumento: en 2023, el 62.5% de las empresas tenían al menos un socio y el 24.6% contaba con mujeres en posiciones gerenciales. Sin embargo, aún existen múltiples barreras que dificultan alcanzar la equidad en los niveles de decisión y en las estructuras administrativas.

Obstáculos estructurales y avances sostenibles

Uno de los principales retos es la distribución de las tareas de cuidado: mientras los hombres dedican en promedio tres horas al día a esta labor no remunerada, las mujeres llegan a invertir casi ocho horas. Esta desventaja reduce el tiempo que las mujeres pueden dedicar a la atención y expansión de sus empresas.

En cuanto al préstamo, las mujeres reciben menos recursos
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En el ámbito de la comunicación y la capacitación, el sector privado ha intentado cerrar algunas brechas. Programas de telecomunicaciones han implementado tecnología y acceso a internet en áreas rurales y urbanas marginadas. No obstante, la falta de infraestructura adecuada y las habilidades digitales limitadas siguen restringiendo la inclusión laboral de mujeres en el sector tecnológico. Según palabras de Maria Consuelo Castro, gerenta de desarrollo sostenible en Claro, «solo alrededor del 1% de los asistentes de instalación técnica en redes de telecomunicaciones son mujeres.»

A lo largo de las últimas dos décadas, la eficiencia de la economía colombiana no supera el 25% de los niveles alcanzados por países desarrollados. Investigaciones en el laboratorio empresarial de eficiencia y competitividad muestran que la diferencia en productividad entre las empresas lideradas por hombres y mujeres es del 10%, superando el 5% de la media mundial. Sin embargo, en industrias como alimentación y bebidas, las empresas dirigidas por mujeres han alcanzado niveles de rendimiento comparables o incluso superiores a las de hombres, especialmente en sectores textiles y de preparación.

Iniciativas del Viceministro de Trabajo y Propuestas de Consulta Popular

Por otro lado, el Viceministerio de Empleo y Pensiones, Iván Daniel Jaramillo Jasir, anunció la continuación de programas de subsidio para mujeres así como la ampliación de licencias de paternidad para redistribuir la carga de cuidado en el hogar.

Asimismo, la ratificación de acuerdos internacionales y la consulta popular tiene como objetivo abordar cuestiones de género y diversidad en las regulaciones laborales. «Con respecto a la consulta, los aspectos que no son legales podrían ser incluidos en la legislación laboral, siempre y cuando tengan un fuerte respaldo ético y cultural: el reconocimiento del papel de las mujeres, de las personas con discapacidad y de los campesinos«, explicó el viceministro.

El viceministro afirmó que «la consulta no es un capricho político.»
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Ministerio de Trabajo

«la consulta no es un capricho político, sino una oportunidad para reconocer oficialmente un «histórico largo» y enriquecer el marco legal con diversas perspectivas.
Solo alrededor del 1 % de los asistentes de instalación técnica en las redes de telecomunicaciones son mujeres.

Maria Consuelo CastroGerente de Desarrollo Sostenible en Claro

Asimismo, el viceministro vinculó esta iniciativa a las reformas laborales y de pensiones promovidas por el gobierno, destacando la necesidad de redistribuir las cargas de atención, a través de licencias de paternidad más amplias, y de crear políticas que favorezcan la igualdad real.

Jaramillo subrayó que es fundamental «completar el marco de ejemplos legales» que refleje la realidad de todos los ciudadanos y que garantice un empleo decente e inclusión para todos.

Adicionalmente, destacado que el pasado día un tribunal decidió restituir a dos trabajadoras embarazadas que habían sido despedidas de manera injustificada, con acciones legales presentadas en el foro. Esto se enmarca dentro del programa «Jobs for Life», donde el Grupo de Inspección de Género compite en el cumplimiento de la Ronda 26 de 2013 y está preparando la ratificación del Acuerdo sobre Violencia y Hostigamiento MOP 190 en el lugar de trabajo.

Estas medidas buscan abrir canales claros para abordar las presiones indebidas y garantizar la estabilidad de las mujeres durante su embarazo.

Equilibrio y Futuras Perspectivas

El panel de discusión resaltó que, a pesar del progreso en la representación y la propiedad de empresas, los desafíos estructurales limitan el desarrollo de las empresarias.

Las cargas desproporcionadas en el ámbito del cuidado, el acceso desigual al financiamiento, las deficiencias en comunicación y formación, y la baja productividad nacional constituyen un conjunto de barreras que requieren soluciones coordinadas entre el gobierno, los sindicatos, las instituciones educativas y el sector privado.

Al mismo tiempo, los ejemplos exitosos y el incremento en la participación femenina en posiciones directivas y programas formales de empleo evidencian que existe un suelo fértil para el desarrollo. Los conferencistas coincidieron en que el verdadero reto es formular políticas públicas, estrategias empresariales y capacitaciones técnicas que permitan traducir estas señales positivas en resultados sostenibles.

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Danna Valeria Figueroa Rueda

Escuela de periodismo multimedia

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