Así ha evolucionado el Estadio Atanasio Girardot a lo largo de 72 años – Primer plano

El Estadio Atanasio Girardot fue testigo de los grandes momentos del fútbol antioqueño. Sus gradas temblaron con los gritos y saltos de los aficionados verdolaga cuando ganó la Copa Libertadores en 2016, y calló y rompió a llorar durante la tragedia ante el Chapecoense en aquella final continental que nunca se jugó pero a la que se le rindieron sentidos homenajes.

Decenas de equipos y cientos de competidores realizaron el recorrido olímpico por su pista, además fue sede de las selecciones colombianas en diversas categorías, tanto masculinas como femeninas.

Ahora «Kolos 74» está listo para el siguiente paso y se convertirá en un estadio de clase mundial.

Alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, anunció la modernización de esta instalación deportiva a partir del segundo trimestre de 2026, para debutar con una nueva «piel» a finales de 2027..

Atanasio se despedirá del techo de la tribuna occidental para dejar espacio a un un techo que cubrirá todas las gradas, con una nueva tribuna que aumentará la capacidad del escenario y pasará de 44.000 a 60.000 espectadores.

Gracias a ello, las torres de iluminación que durante años han iluminado porterías y regates también desaparecerán, ya que el nuevo escenario estará equipado con iluminación interna y modernas pantallas de 360°.

Según el intendente Federico Gutiérrez, los paneles que cubrirán el estadio también podrán emitir luz, lo que atraerá incluso a los anunciantes y se adaptará al evento que allí se desarrolle.

La historia del estadio.

El Estadio de Medellín fue construido durante la época de industrialización de Medellín en la década de 1930, cuando diversos dirigentes antioqueños coincidieron en la necesidad de construir un gran espacio para el desarrollo del deporte.

La iniciativa fue aprobada en 1937, pero no fue hasta casi 10 años después, en 1946, cuando se adquirieron los terrenos y se iniciaron las obras varios años después.

El jueves 19 de marzo de 1953 fue la fecha de inauguración del nuevo estadio. Tradicionalmente en la tierra paisa se iniciaba con una ceremonia religiosa, seguida de varias competencias de atletismo y finalmente, alrededor del mediodía, se jugaba el primer partido de fútbol.

El partido se desarrolló entre el equipo de Antioquia y el equipo de América de Cali. Menos de 10 minutos habían pasado cuando se marcó el primer gol del encuentro, que finalizó con el marcador 3-2 a favor de los antioqueños.

En 1953, el estadio tenía capacidad para 25.000 espectadores y en su construcción participaron 200 presos del penal de La Ladera.

Su nombre, Atanasio Girardot, fue dado en honor al héroe anti-Occa, el coronel Manuel Atanasio Girardot Díaz, un hombre de confianza de Simón Bolívar que luchó en las guerras de independencia de Colombia y Venezuela.

Posteriormente, en 1978, se inició la construcción de la tribuna Oriental Alta, aumentando la capacidad del estadio a 36.000 espectadores.

Debido a la capacidad del estadio, en 1989 no se pudo jugar allí la final de la Copa Libertadores, lo que resultó en que el país se proclamara campeón nacional por primera vez en este torneo continental, que debía disputarse en Bogotá.

Luego, en 1990, se inició una nueva reconstrucción y se construyeron grandes gradas, y el diseño del estadio se mantuvo en su forma actual.

El estadio tenía entonces una capacidad para 52.000 espectadores y se encontraba en su punto máximo de capacidad.

Fue escenario inaugural de los IX Juegos Suramericanos Medellín 2010, y un año después fue sede de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2011.

Fue para esta ocasión que se sometieron a otras importantes modificaciones en sus instalaciones, y también se retiraron mosquiteros como voto de confianza en el comportamiento ciudadano.

En ese momento se instalaron gradas en el estadio y se redujo su capacidad a 44.252 personas y así permanecerá hasta 2025.

Anteriormente, la selección colombiana disputó dos partidos en las eliminatorias sudamericanas de 2009 antes del Mundial de Sudáfrica 2010.

Posteriormente se instalaron pantallas gigantes y otras obras necesarias en el estadio, como en 2021, cuando se invirtieron aproximadamente 11 mil millones de dólares en iluminación, asientos, sala de prensa y otras adaptaciones.

Y ahora, en 2025, el estadio de Atlético Nacional e Independiente Medellín tendrá una nueva cara para seguir recibiendo a ambos aficionados que, en espacios más modernos y cómodos, seguirán apoyando al equipo que aman, y tal vez incluso se unan para vestirse de amarillo, azul y rojo para apoyar a la Selección Colombia.