Es una ciudad de Nariño, que vivió durante 10 años, sin saberlo, con un explosivo enterrado cerca de la capilla
En el corregimiento de San Miguel, ubicado en el Departamento de Nariño, residen más de 3.000 personas, quienes, ajenas a los peligros que les rodean, comparten un espacio marcado por la historia. Sin embargo, a tan corta distancia de donde viven, se hinchó el peligro en la forma de un artefacto explosivo, enterrado sin conocimiento de la población. Este artefacto se encontraba muy cerca de la capilla y del campo central de la ciudad.
El ejército desactivó el explosivo de manera controlada. Foto:Personería de Mallama, Nariño
Durante las épocas más tumultuosas de violencia en esta región del pie costero Monte de Nariño, se destacó la presencia del frente «Southern Comunos» del Eln, así como de la columna móvil «Daniel Aldana», perteneciente a la extinta FARC.
Se estima que la bomba fue enterrada en 2015 en un lugar donde diariamente transitan niños, jóvenes y adultos, quienes ignoran el riesgo inminente que representa este artefacto. De haberse activado, tendría el potencial de causar una verdadera tragedia en la comunidad, situación gravísima considerando que la zona está interconectada con las tuberías de los servicios de la ciudad.
La intervención del Personero de Mallama, William Álvarez, fue determinante para identificar la posible presencia de este artefacto explosivo, cuya ubicación fue comunicada a las autoridades tras recibir un reporte de un residente que había notado algo extraño en el área.
La tarde del 8 de mayo, el funcionario convocó a los líderes sociales y a los miembros de la comunidad de Corregimiento a una reunión para dialogar sobre problemáticas sociales y la búsqueda de soluciones efectivas.
El ejército desactivó el explosivo de manera controlada. Foto:Personería de Mallama, Nariño
El estado municipal de Mallama emitió un comunicado a la comunidad en el que informaba: «Los funcionarios municipales se reunieron con los residentes del distrito de San Miguel para escuchar directamente sus necesidades y reafirmar su compromiso institucional en la garantía de sus derechos.»
Revelación perturbadora
Durante la reunión, un residente hizo una revelación impactante que sumió en el terror a los presentes. Al principio, algunos no creían su testimonio, pensando que podría ser una exageración.
Sin embargo, el personal de la ciudad fue claro en su explicación sobre cómo tenían conocimiento de la existencia del explosivo.
El ejército desactivó el explosivo de manera controlada. Foto:Personería de Mallama, Nariño
«Recibimos información sobre la posible presencia del artefacto, situado en la entrada del nuevo sector, lo que generó una profunda preocupación en la comunidad», explicó el testigo.
Dada la seriedad de la información y del deber constitucional de proteger a los residentes y sus derechos humanos, el viernes 9 de mayo, el personal de la ciudad, acompañado por varios soldados del ejército nacional, se trasladó a Corregimiento para evaluar la situación del terreno y garantizar la seguridad e integridad de los hogares. En esa ocasión, la explosión fue identificada y detonada de manera controlada por el ejército, con la supervisión de los delegados de la Personería de Mallama.
Mensaje para la comunidad
El Personero de Mallama señaló: «Se nos informó de la aparición de un artefacto sin detonar en la entrada del nuevo distrito, lo que llevó a realizar un monitoreo adecuado. Se ha informado a la comunidad, siempre con la presencia del comandante del ejército», explicó el funcionario.
Aseguró que en ese preciso momento fue necesaria la evacuación de la población en la capilla y la corte como una medida de precaución para proceder con la desactivación controlada del artefacto y salvaguardar a todos los habitantes de esta pequeña ciudad.
De esta forma, la Personería Urbana reafirma su compromiso permanente con la protección de los derechos humanos y subraya la importancia de la presencia institucional en el territorio, colaborando con las autoridades para abordar cualquier situación que represente un riesgo para la comunidad de Mallama.
Mauricio de la Rosa
Especial a tiempo
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