¿Quiénes son los portavoces de «Shottas» en la mesa de diálogo de la sala capturada por un simple secuestro en Buenaventure?

Un mes después, uno de los portavoces del equipo criminal «Los Shottas» anunció que la reanudación de la mesa de negociación ha comenzado en el contexto social y legal que ha experimentado Buenaventura, el cual ha tenido varios tumbos en los últimos dos años en su búsqueda de un «espacio total» bajo el gobierno del presidente Gustavo Petro. Dos de estos representantes involucrados en los diálogos fueron identificados como, supuestamente, responsables de un delito grave: el secuestro simple. Esta situación refleja las complejas dinámicas de poder y el entrelazamiento de las instituciones con elementos criminales en la región.
Mars Delation Center, en Buenaventura, donde se encuentran más de 230 «Shottas» y «Spartan». Foto:Santiago Saldarriaga, enviado especial
Según las autoridades, estos grupos continúan cometiendo delitos en varias regiones, especialmente en el occidente y el centro de Valle del Cauca.
Con el fin de combatir esta situación, fuerzas públicas, incluyendo la Armada Colombiana en coordinación con Gaula Militar, la Oficina del Fiscal General, y el Cuerpo de Investigación Técnica (CTI) en el Distrito Especial, realizaron una operación para capturarlos junto con otros dos miembros de la misma estructura armada. Este equipo criminal se ha convertido en uno de los dos facciones del grupo «Local», conocido como «Sinusos», que ha estado operando desde 2019.
Celda 2 en Marte, donde se encuentran los «Shottas». Foto:Santiago Saldarriaga, enviado especial
Operación
«Como parte de una continua ofensiva contra los grupos criminales en la región del Pacífico, la Armada colombiana, en conjunto con operaciones interinstitucionales de la Oficina del Fiscal General, logró capturar a cuatro presuntos miembros del grupo criminal organizado conocido como «Shottas», como se indicó en un comunicado oficial.
La Armada informó el 10 de mayo sobre su actuación contra «Shottas». Foto:
«Los soldados del Gaula en Buenaventura, en combinación con el Batallón de Infantería de la Marina No. 24 y el personal del CTI, llevaron a cabo operativos en las Comunas 10 y 12, ubicadas en las áreas urbanas del Distrito Especial de Buenaventura. En estos operativos lograron capturar a cuatro individuos, identificados por sus alias, incluyendo a «Jimmy Loco» y otros,” así como un comunicado oficial detalla.
Además, «recibieron la transferencia de órdenes de arresto emitidas por el Tribunal Penal Municipal, cuyo objetivo fue el control de garantías en Buga, Valle del Cauca, vinculados al delito de secuestro simple», añaden las autoridades de la Armada.
Póster de búsqueda de los más buscados en Buenaventura. Foto:Policía de Valle del Cauca
Es vital aclarar que dos de estas personas eran miembros activos de la mesa de diálogo que se ha estado llevando a cabo para establecer una paz duradera en la región, liderada por el gobierno nacional. Este esfuerzo tiene como objetivo la rendición colectiva a la justicia de los miembros de los grupos criminales que operan en el área. Sin embargo, parece que continuaron sus actividades delictivas a pesar de su supuesta participación en los diálogos de paz.
Hombres armados en Buenaventura. Foto:Entregado
Una de las preocupaciones delicadas respecto a esta operación es que dos de los arrestados, conocidos como «William» y «Jimmy», eran portavoces de la mesa socio-articulada para la comunidad del distrito de Buenaventura. Esto plantea dudas sobre la verdadera intención de las negociaciones y el compromiso de estos grupos con la paz en la región.
También conocido como Jimmy
El alias «Jimmy» refiere a José Jimmy García Rivas, uno de los portavoces más influyentes de «Los Shottas». En semanas recientes, anunció que ambos grupos habían acordado reanudar una tregua, aunque este acuerdo no fue bien recibido el 5 de febrero. A lo largo del tiempo, este grupo había logrado cierto control en las acciones para evitar que ambos equipos se involucraran en asesinatos entre sí. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los asesinatos en Buenaventura se han frenado parcialmente; en marzo de 2025, se registraron un total de 50 homicidios selectivos, afectando tanto a miembros de los grupos como a sus familias y amigos cercanos.
«Los Shottas» y «Los Espartanos» consolidaron su presencia en un total de 12 municipios del área urbana del Pacífico Colombiano, un espacio donde se han movido grandes volúmenes de bienes, generando un comercio multimillonario. A pesar de esto, se han enfrentado a la competencia de otros grupos como “Los Chiquillos”, un brazo armado de «Los Espartanos», conocido por la capacidad de reclutar a los familiares cercanos para sus operaciones criminales. Este fenómeno está evidenciado por la creciente influencia de clanes familiares formando la composición del crimen organizado en el área.
Los datos indican que durante los primeros diez meses de 2024, se documentaron 70 asesinatos en Buenaventura, según cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal. En 2023, el total de asesinatos alcanzó 162, lo que representó un alarmante aumento del 22% en comparación con los 126 asesinatos registrados en 2022.
El principio del semestre de 2023 estuvo marcado por un intenso proceso de negociación que eventualmente terminó por aumentar los asesinatos en la región, lo que llevó al obispo de Buenaventura a hacer declaraciones alarmantes. Fue en tal contexto que se encontró necesario reavivar la convención entre las partes en julio de este año. A pesar de los intentos de diálogo, los crímenes continuaron, aunque manifestaron un patrón selectivo en lugar de una violencia indiscriminada.
En 2021, el año anterior a la tregua formal entre «Shottas» y «Espartanos», 191 personas perdieron la vida en las calles de Valle del Cauca. La situación se tornó más delicada cuando, el 6 de marzo de 2024, las conversaciones se interrumpieron con el retiro de los «Espartanos» de la mesa de diálogo; sin embargo, en mayo hubo un anuncio sobre la reanudación de la tregua, con un plazo especificado de 90 días hasta el 5 de agosto del año pasado.
A pesar de los consensos, el obispo de Buenaventura, monseñor Rubén Jaramillo, subraya la percepción de una disminución en los asesinatos este año, aunque también reconoce que otros delitos siguen ocurriendo, lo que añade complejidad a la situación que atraviesa la región hoy en día.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
Todo
Ver otra información interesada
Álvaro Leyva acusó a Petro de tener una adicción a las drogas. Foto: