Yemen: Hutíes condena las muertes civiles después de la ofensiva estadounidense.

Estados Unidos ha intensificado su campaña militar en Yemen, con más de 800 blancos atacados en un lapso de tan solo 40 días. Desde el 15 de marzo, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo bombardeos casi diarios sobre las posiciones de los hutíes como parte de la operación «Rough Rider». El objetivo principal de estas acciones es detener los ataques dirigidos hacia embarcaciones en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, que son rutas cruciales para el comercio global. Sin embargo, la respuesta de los hutíes ha sido denunciar las muertes civiles que han resultado de la ofensiva estadounidense.
El Comando Central de EE. UU. (Centcom) ha informado que estos ataques han resultado en la eliminación de «cientos de combatientes y muchos líderes de los hutíes». Además, se han destruido sistemas de defensa aérea, instalaciones de control, fábricas de armamento avanzado y depósitos de armas. A pesar de estos avances, los rebeldes hutíes continúan lanzando ofensivas contra buques de Estados Unidos e Israel, lo que indica que su capacidad de ataque persiste, respaldada por el régimen iraní. La guerra en Yemen, que continúa desde 2015, agrava aún más la crisis humanitaria en la región, que ya es extremadamente grave.
Los rebeldes de Huti condenan a las víctimas civiles después de bombardear
Los hutíes, que controlan vastas áreas en Yemen, afirman que los ataques estadounidenses no se han limitado a instalaciones militares, sino que también han impactado en áreas residenciales. La televisión Al Masirah, que es controlada por el grupo rebelde, informó de al menos ocho muertos, entre ellos mujeres y niños, a raíz de los bombardeos del domingo en Harith, un suburbio al norte de Saná.
El Ministerio de Salud hutí ha elevado el número de muertos a 228 como resultado de los ataques estadounidenses, según un balance citado por la AFP. Además, los hutíes informan de un bombardeo en una prisión que albergaba a migrantes africanos, lo que ha causado aún más víctimas, aunque el Pentágono no ha confirmado ni comentado sobre este incidente.
Puede estar interesado: la presidencia de Trump: atrapado entre orden ejecutiva y bloqueos legales
Las imágenes difundidas por los hutíes muestran escombros, viviendas destruidas y cuerpos entre las ruinas de los edificios, lo que intensifica las acusaciones de violaciones del derecho humanitario internacional. La situación es alarmante y ha suscitado preocupaciones sobre la legalidad de las operaciones militares en la región.
Objetivos de los Estados Unidos: proteger el comercio marítimo en el Mar Rojo; Yemen: Hutíes condena las muertes civiles después de la ofensiva estadounidense.
El Mar Rojo es vital ya que transporta alrededor del 12 % del comercio marítimo del mundo. Desde finales de 2023, los ataques de los hutíes contra buques han escalado significativamente en este camino estratégico, con el grupo rebelde reclamando solidaridad con los palestinos en Gaza. La campaña militar estadounidense busca garantizar la seguridad de estas rutas comerciales esenciales.
Según Centcom, los bombardeos han logrado reducir las lanzamientos de misiles balísticos por parte de los hutíes en un 69 %. Sin embargo, el Pentágono reconoce que la amenaza persiste debido al continuo respaldo de Irán a los rebeldes hutíes. La guerra en Yemen, en lugar de encontrar una resolución pacífica, se intensifica, sumergiendo a los civiles, migrantes y sectores comerciales internacionales en un conflicto desolador.