Alejandro Eder, después del ataque a Cai
En el distrito de Jorge Eliécer Gaitán, ubicado en el noreste de Cali, la tranquilidad fue interrumpida por un evento devastador que dejó a los residentes en un estado de miedo y preocupación. El artefacto explosivo detonó el viernes por la noche, específicamente el 25 de abril, en las instalaciones del Cai Ptar de la Policía Metropolitana de Cali. Este suceso, conocido como Cimbronazo, ha sido calificado como un ataque terrorista y ha inquietado a la comunidad local, que anhela restaurar la calma y la seguridad.
Como respuesta al horror de la situación, desde la oficina del alcalde de Cali, se ha ofrecido hasta $50 millones como recompensa por información que conduzca a la captura de los responsables del ataque terrorista. Este anuncio no solo busca acelerar la captura de los implicados, sino también enviar un mensaje claro sobre la determinación de las autoridades para restablecer la seguridad en la zona. En medio de este contexto tenso, muchos habitantes se preparan para salir y disfrutar de actividades familiares el 26 de abril, destacando la necesidad de recuperar la normalidad.
CAI será reparado después del ataque el viernes 25 de abril. Foto:Ayuntamiento
El alcalde de Cali, en una firme declaración, condenó el ataque, afirmando: «Estos ataques terroristas son inaceptables en nuestra ciudad. No permitiremos que se establezcan y dañen el orden y la paz que debemos proteger.» Hizo un llamado a la comunidad a colaborar en la identificación de los culpables, proporcionando un número de contacto, 314 3587212, donde los ciudadanos pueden compartir información relevante. Este esfuerzo refleja el compromiso del gobierno local de enfrentar la violencia y restaurar la confianza entre los ciudadanos.
Después del ataque, el alcalde, acompañado por el Secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García, y la Secretaria de Gestión de Riesgos, María Alexandra Pacco, visitaron la zona afectada. Durante su visita, interactuó con algunos residentes que aún se recuperaban del susto y la adrenalina.
Los bomberos y las agencias de ayuda también estuvieron presentes en el área afectada. Foto:Ayuntamiento
El presidente recalcó que «la seguridad de los caleños es innegociable. La defensa de la vida y el orden permanecerán como nuestras prioridades«. También indicó que las autoridades intensificarán su presencia en la zona como parte de la estrategia para brindar mayor protección a los habitantes. A pesar de que no se reportaron heridas graves, un oficial que estaba en el lugar sufrió un shock debido a la explosión y fue trasladado a un centro médico para su evaluación.
Cuidar después del ataque
En medio de esta crisis, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, utilizó las redes sociales para expresar su rechazo hacia el ataque en el CAI y ofrecer su apoyo a la comunidad afectada. La gobernadora reafirmó la necesidad de una respuesta contundente a los actos terroristas.
El presidente fortaleció la seguridad en este sector norte de la ciudad. Foto:Ayuntamiento
El presidente añadió con énfasis: «no habrá refugio para aquellos que amenazan la vida y la paz en el Valle del Cauca.» Además, se mencionó que el gobierno estaba ofreciendo un premio de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los perpetradores del ataque. Este compromiso refleja la labor del gobierno en favor de la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
Por su parte, el Personero de Cali, Gerardo Mendoza, manifestó su preocupación ante este incidente violento y pidió acciones urgentes por parte de las autoridades nacionales para salvaguardar la seguridad y los derechos humanos en el suroeste colombiano. Mendoza aseguró que «no permitiremos que el suroeste se convierta en el segundo Catatumbo», recalcando la importancia del respeto a la ley humanitaria internacional en cualquier circunstancia.
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